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Atlético de Madrid

Óliver pudo disfrutar el domingo con la familia su gran noche

Hace pocos días sus padres dejaron Navalmoral para mudarse a Alcorcón junto a su hijo y fueron testigos emocionados de una brillante noche, la primera de unas cuantas...

Óliver lanza un pase durante el partido ante el Betis.
Laura Mulero

Oliver le dedicó a su padre su primer gol en Primera. El domingo cumplía años y lo hacía en el Calderón, junto a su familia, contemplando a su hijo entrar en la historia colchonera. Sólo 24 horas antes Simeone ensayaba con el once titular para enfrentarse al Betis y en él aparecía Óliver. El canterano no se lo esperaba, había trabajado duro, pero nada le había hecho presagiar que jugaría. En el vestuario se destaca cómo el joven ha sabido digerir el aparecer y desaparecer de las convocatorias. Se ha limitado a prepararse, apretar los dientes y esperar su momento. Y ha sido duro. El partido en Valladolid supuso una decepción. Viajó pero en el último momento se cayó de la lista. Su familia se había desplazado desde Navalmoral de la Mata y, ni siquiera, pudo verle en el banquillo.

Club Atlético de Madrid, SAD

La respuesta desde entonces ha sido más que positiva. El plan físico específico le había puesto a la altura del resto y ahora está aprendiendo a trabajar en la demarcación. Con el balón llega su mejor versión, pero también es necesario interiorizar los movimientos defensivos y los ofensivos. Todo para encajar en la orquesta del Cholo, no como un solista que condicione al grupo sino como uno que entre en sintonía con él. Ante el Betis partió del lado derecho, pero a los 20 minutos se le ubicó en la izquierda para que Koke volviera a su sitio. Antes había llegado el gol y todo, esta vez sí, con su familia en la grada. Hace pocos días dejaron Navalmoral para mudarse a Alcorcón junto a su hijo y fueron testigos emocionados de una brillante noche, la primera de unas cuantas...