ATLÉTICO 5 - BETIS 0
Óliver y Villa se unen a la fiesta
El canterano, que fue titular por primera vez, marcó a los 13 segundos, David Villa firmó un doblete y Diego Costa y Gabi completaron la goleada.
Si hoy mismo Simeone decidiera invertir todo su capital en algún proyecto descabellado, una colección de cromos de árbitros o hamburguesas con sabor a espinacas, la extravagante apuesta sería un éxito inmediato. Todo le sale bien al Atleti. Aventurábamos en la previa que el partido ante el Betis serviría para obtener respuestas sobre las dos principales dudas que inquietaban a la afición: el mal momento de Villa y el olvido de Óliver. ¿Había algo de que preocuparse? Pues no. No lo había. El canterano fue titular, marcó y gustó hasta que se retiró ovacionado. El Guaje se cobró las deudas de estas primeras jornadas con un doblete y una asistencia a Diego Costa, que suma y sigue (pichichi con once goles). Si alguien debe preocuparse, pues, es el Betis. Mucho. Fue un espanto.
Óliver tardó 13 segundos en festejar la primera titularidad liguera de su vida. Tras una serie de rechaces, que el Betis persiguió con la intensidad de un cuarentón con sobrepeso en una liga de empresa, el balón le llegó a Koke en el área para dar su séptima asistencia del campeonato al nuevo Niño, que llegó con un pan debajo del brazo y marcó a placer el gol más rápido de la historia del Atleti en la Liga.
Y así, antes de que la mayoría de los espectadores se sentaran, se acabó el partido. El Betis ni siquiera hizo el amago de levantarse, escaso de recursos y despistado ante la enésima vuelta de tuerca de Mel, con Jorge Molina y Salva Sevilla en el banquillo, Matilla (junto con Nosa el único que cumplió) demasiado arriba y Chuli superado por los acontecimientos, un caramelo para Godín y Miranda. Tan obvio era el desenlace, que el Atleti se permitió jugar a medio gas por primera vez en meses.
Aun así, las ocasiones iban cayendo con la naturalidad de las hojas en otoño. Godín cabeceó sorprendentemente fuera un gran centro de Óliver, Villa forzó la primera parada de Sara (buen portero), Diego Costa sufrió un penalti no pitado de Jordi Figueras cuando iba a fusilar y Sara, que no saldría tras el descanso por lesión, ganó una última batalla al evitar el gol del pichichi en una gran contra.
Simeone espabiló a la tropa en el vestuario y el Atleti recuperó su ser arrollador en la segunda mitad. De zanjar el asunto se ocuparía Villa, que entre semana no había jugado ni un minuto en Champions y su larga relación con el gol atravesaba una crisis. Solucionado. A los 53’ y tras una gran combinación del equipo, peinó lo justo un centro de Filipe, el lateral izquierdo más completo de la Liga, para marcar el 2-0 y a los 56’ completó su doblete cuando, tras un despeje espantoso de Juanfran, recortó a Cedrick y la reventó. Dos buenos goles y una polémica que se va a dormir. Como Óliver, que tras una hora de notable alto se marchó aclamado a la ducha.
Culminada su labor como despertador del resto de delanteros candidatos a ser el ‘9’ de España en el Mundial (Villa, Torres, Negredo, Soldado y Llorente han espabilado), Diego Costa marcó el gol suyo de cada día. Buen pase filtrado por Villa y el hombre del otoño no falla. Diez partidos, once goles y lo que empiezan a ser demasiados golpes recibidos. Nosa le pudo tronchar el tobillo, pero el tipo es un roble.
El tramo final fue un tormento para el Betis, con Perquis y Jordi Figueras enfrascados en un morboso duelo por ver cuál de los dos daba menos garantías ante la ausencia de Paulao y Amaya. Fue una equis. La manita la completó Gabi tras, cómo no, otro rechace. 5-0 sin hacer gran cosa y sin perder la rueda del Barça. Este Atleti impresiona.