Tensión y poco fútbol entre sorianos y alicantinos

Numancia y Hércules empataron en un intenso partido donde el reparto de puntos se dio debido a un gol de Julio Álvarez en el minuto noventa. El Numancia llevó el peso del partido acosando el área del Hécules, con centros por la banda tanto de Akapo, muy participativo, como de Palanca, voluntarioso.

La defensa del Hércules estuvo bien posicionada, sobre todo los centrales, y duros, no violentos pero si contundentes en las acciones. Julio Álvarez puso balones perfectos cuando tenía que sacar las faltas, pero sus centros no eran rematados por sus compañeros. Fue Ferreiro quien logró el primer tanto. Un córner mal despejado por la defensa soriano, dio en el cuerpo del jugador visitante, no pudiendo hacer nada Raúl. Jarro de agua fría para los locales, a pesar de las oportunidades que dispusieron, con un saque de esquina que casi se convierte en olímpico y un posterior remate con todo a favor para Natalio que mandó a las nubes. A pesar de los intentos el Numancia llegó con desventaja al descanso.

Tras el descanso el Hércules perdió a su capitán, Peña, por doble amarilla en veinte segundos. La primera por realizar una entrada sobre Julio Álvarez, el pique entre los jugadores llevó a que la mano que sacó a pasear Peña diera en la cara del centro campista soriano. Doble amarilla y túnel de vestuarios.

Anquela se la jugó. Quitó a defensas como Gaffoor y Ripa, para dar entrada otro delantero, Sergi Enrich, y Vicente, con todo el carril izquierdo para él. Quique Hernández por su parte, a aguantar el resultado con Gómez por Assulín.

El Hércules esperaba a su oportunidad con balones largos por si el delantero que pasaba por ahí tenía la oportunidad de pescar algo. El Numancia con el resultado en contra, intentaba jugar y apoyarse en los compañeros de atrás, algo que desesperaba a la grada al ver como pasaban los minutos.

El número de jugadores se igualó entre equipos, al ver Del Pino la segunda amarilla, y de nuevo por intentar llevarse el balón con la mano. Los últimos instantes del encuentro fueron corre calles sobre todo por parte local y algún que otro tímido lanzamiento.

Bedoya con la portería vacía y sin portero se encontró con el balón pero su remate de nuevo se marchó alto, pero sería Julio Álvarez el que llevara la igualada al marcador final tras un gol de falta directa. Con el partido concluido hubo más que palabras entre los jugadores en el túnel de vestuarios.