El Mallorca despeña aún más a un inocente Castilla

El Castilla sumó hoy su novena derrota en lo que está siendo una temporada tortuosa para el filial. El foso de puntos que se abre entre los canteranos blancos y la zona de salvación empieza a ser asfixiante. Ya son ocho los que le separan de Girona y Jaén. Los pupilos de Toril echaron por tierra en Son Moix los brotes verdes de mejoría que mostraron ganando al Lugo y perdiendo injustamente contra el Recre.

El Mallorca le enseñó la filial lo que es tener oficio y le castigó sin piedad. La ansiedad por puntuar es mala consejera ante un rival con veteranos de guerra como Víctor Casadesus o Nunes. Que iba a ser un mal día para el filial se vio pronto. En el minuto 5, el internacional Sub-21 Pacheco la pifió en una extraña salida y Nsue, por encima de Casado, hizo el 1-0 de cabeza. Hace nueve días, otro error de su suplente, Yáñez, ya machacó a los castillistas ante el Recreativo en el minuto 6.

Los de Oltra no brillaron pero manejaron las claves del partido y le cerraron las vías hacia el gol a De Tomás, la novedad de Toril, que la tuvo en el 20’ pero se la quitó Ximo. Los baleares ya muestran hechuras de retorno a Primera tras un inicio nefasto y no dejaron levantarse al filial madridista, que pasa las de Caín para defender los contragolpes de sus rivales.

Si Mascarell y José Rodríguez no están afinados, Pulido y Cabrera no son solución alguna por sí mismos. Por ahí llegó el 2-0 con un contragolpe de corte y confección del equipo bermellón. Nsue a Ximo, y el lateral para Gerard. En cinco segundos y veinte metros. Pam, pam, pam.

Toril movió banquillo, con Burgui y Rozzi, quemando naves, pero sólo inquietó al Mallorca el empuje de Lucas. Oltra selló vías de acceso metiendo al central Agus y el Mallorca apenas sufrió en el último tramo.

La última jugada, con la que Arias López pitó el final, fue un cabezazo solo de Llorente que botó en el suelo y salió por encima del larguero. Una cruel metáfora de este Castilla.