BARCELONA
Sandro Rosell: "No quiero que digan que maté a un niño"
"Soy el primero que está en contra de la decisión que he tomado desde el punto de vista popular, pero por responsabilidad es la que tenía que tomar", dijo.
Sandro Rosell, presidente del Barcelona, destacó en Catalunya Ràdio su desacuerdo con la decisión de prohibir el acceso a los menores de siete años al Camp Nou sin entrada previa. El mandatario del Barça aseguró: "Desde el punto de vista popular yo soy el primero que está en contra de la medida que yo mismo adopté, pero que por una cuestión de responsabilidad esto es lo que debía hacer".
Sorprendió cuando trató de bromear jugando a ser periodista: "Prefiero un titular que diga, Rosell no deja entrar a los niños a otro que anuncie que Rosell ha matado a un niño". A pesar de todo admitió que la cuestión es "un lío social, legal y de tradición".
Uno de los grandes obstáculos a los que se enfrenta el club es la falta de localidades libres. Entorno a este tema, Rosell recalcó: "Es difícil, todo el estadio está vendido". Pero aseguró: "Se tiene que hacer algo al respecto". Ante todo, se cobija de las críticas bajo la necesidad de una ley de 2007 en la que se determina que cada asistente a un espectáculo debe contar con una entrada. Cuando se le preguntó por qué ahora se implementa dicha ley, respondió: "Es de esas cosas que estaban ahí y que hasta ahora no hicimos. Por suerte, hasta ahora, no pasó nada".
Precaución. El presidente Rosell también destacó un precedente: el año anterior registró la presencia de 10.000 niños en un partido disputado ante el Getafe (se jugó a las 12:00 en el Camp Nou).
"Los expertos en seguridad nos alertaron que ante el Clásico podrían venir unos 40.000 niños. No es un problema de respetar la Ley, sino de que pueda pasar cualquier cosa", justificó el presidente. A su vez, evidenció que aún están estudiando qué hacer, pero dejó claro que en los partidos de alto riesgo "no habrá excepciones".