BARCELONA
Los niños no podrán ir al Camp Nou sin entrada en el Clásico
La junta directiva del Barcelona aprueba la medida amparándose en una Ley de 2007. No precisa si las localidades para menores serán gratuitas o de pago.
Los niños menores de siete años, que hasta ahora accedían al Camp Nou sin entrada y veían los partidos sentados en el regazo de sus padres, no podrán asistir al campo en las mismas condiciones el día del Clásico. Lo anunció ayer el secretario y portavoz de la Junta Directiva, Toni Freixa, alegando motivos de seguridad y el cumplimiento de la legislación vigente.
La única manera de que estos menores accedan al estadio será previa compra de una entrada, con la que tendrían un asiento asignado. Sin embargo, lo más probable es que esta localidad esté alejada de la de su progenitor y se desconoce cómo se procedería en caso de desalojo. Además, Freixa no especificó cuál será el precio que se deberá abonar por esta entrada. Todo ello convierte en una odisea el acceso al Barça-Madrid con niños. En la práctica se puede certificar que será un Clásico no apto para niños.
10.000 niños. El día del Barça-Getafe de la pasada temporada a las 12 del mediodía 10.000 niños accedieron al estadio. Los responsables de seguridad del Barça consideran que este número podría ser mayor en el caso del Clásico. Se desbordaría el aforo del estadio y supondría un peligro para la seguridad en caso de emergencia.
Rosell sabe que es su medida más impopular
El programa de Sandro Rosell al acceder a la presidencia del club prometía horarios familiares para los partidos con el objetivo de que los niños pudieran acceder a ellos. Sin embargo, la Junta Directiva ha decidido dejar esta promesa a un lado en favor de una mejora de la seguridad en el Camp Nou. Tal y como dijo Toni Freixa, la limitación en el acceso de los niños se hace para "garantizar la integridad física de las personas que asisten al estadio". El propio presidente reconoció en la reunión de la Junta del lunes que esta "podía ser la medida más impopular de mi mandato". Por contra, Rosell no quiere ser el responsable de una hipotética desgracia que se diera en el estadio por culpa de un "overbooking en caso de desastre".