Clasificación Brasil 2014 | España - Bieolorrusia
El Mundial de Brasil está a la vuelta de una goleada en Palma
Ataque total de España esta noche en Mallorca (20:00 Telecinco) ante Bielorrusia: pueden coincidir Cesc y Negredo en el equipo. Casillas y Juanfran también apuntan a titulares.
Seamos sinceros. La Selección dio la vuelta al Cabo de Hornos el pasado 26 de marzo, en Saint Denis, ganándole a Francia (0-1) con la soga al cuello, a mayor gloria de Pedro y Víctor Valdés, estoque y muro aquella tarde. Ahora, para asegurar la presencia en el Mundial de Brasil, falta coronar la cima y levantar los brazos en un escenario ideal: con dos partidos sencillos en casa, ante Bielorrusia y Georgia, y con la red de poder ceder incluso un empate (o ni eso si La Roja se da un buen atracón de goles hoy).
No hay indicio de peligro y el debate sobre la 'legalización' de Diego Costa ha entretenido la espera, trágicamente alterada por la explosión del generador principal del Iberostar que hirió a tres trabajadores y por un momento puso en peligro la celebración del partido. Y es que Bielorrusia es país de bosques, lanzadores de peso y martillo (algunos envueltos en casos de dopaje), entusiasmo por el hockey sobre hielo, ciclistas esporádicos y hogar de Victoria Azarenka, exnúmero uno del ránking WTA, y del autoritario Alexander Lukashenko, único jefe de Estado que preside un comité olímpico nacional. En fútbol es un cero a la izquierda: 80ª del ránking FIFA, colista del grupo, goleada por España en Minsk (0-4) hace justo un año y con una victoria en los últimos cinco partidos.
Sólo inquieta un dato. Hace dos años, su selección Sub-21 llevó a la España campeona (la generación de Thiago, Javi Martínez, Muniain, Mata y Adrián) a la prórroga en las semifinales del Europeo. De aquel brote verde han gateado hasta la absoluta el seleccionador, Georgi Kondratjev, y cinco futbolistas. En Mallorca faltará Hleb, ex del Barça, que está sancionado. De los 23 convocados, once juegan en la liga local y doce en el vecino campeonato ruso.
A eso se enfrenta a España sin bajas decisivas. Sólo Jordi Alba falta entre los titularísimos y, por primera vez desde la Copa de las Confederaciones, Del Bosque puede juntar a Sergio Ramos y Piqué en el eje de la zaga, el único territorio en el que pasamos hambre de verdad, y a Busquets, Xavi, Iniesta y Cesc en la cocina del tiqui-taca, aunque unas leves molestias del manchego pueden dejarle fuera de inicio. Y mientras llega Diego Costa, la Selección seguirá navegando entre el nueve de curso legal, Negredo, y el otro, Cesc. Hoy podrían jugar los dos. El vallecano ha marcado en sus dos últimos partidos con el City y el catalán disfruta de sus momentos de más estabilidad en el Barcelona jugando como centrocampista. Uno y otro dato aconsejan su mezcla ante un adversario que se cerrará extremadamente.
Ante la previsión de cerrojo que se avecina, Del Bosque ensayó con una banda derecha con Juanfran, que regresa un año después subido en la ola atlética que nos invade, y Navas, quién sabe si como medida de primera instancia o de emergencia. Sobre la portería crece la sospecha de que se mantendrá Casillas.
España no ha perdido jamás en casa en la clasificación para un Mundial y se ha visto en mucho peores que esta, pero Palma, en cualquier caso, empujará como si hubiese enemigo. Se llenará el estadio. También en Albacete el martes, ante Georgia. Y luego será irremediable hablar otra vez de Diego Costa, pero Brasil está antes que el brasileño.