La selección azzurra se presentaba con la importante baja de Balotelli. Osvaldo, el ex del Espanyol, sería el nueve acompañado por Candreva y Diamanti en bandas. Partido muy especial Gianluca Buffon. El meta superó el récord de internacionalidades con la azzurra alcanzando las 137 y superando a Cannavaro, al que había igualado ante la República Checa. Enfrente, una Dinamarca que se encomendaba en tres jugadores: su pilar defensivo, Agger, su conductor en ataque, Krohn-Delhi, y su goleador, Bendtner. El choque comenzó igualado. Los daneses, con el balón, buscaban las bandas para hacer daño, pero sin efecto. Mientras, los italianos esperaban y salían muy rápido al ataque. Con una fuerte presión en la medular y pases largos de Montolivo, Marchisio y Motta, buscando los tres de arriba.
Y ni media hora después, la azzurra se adelantó en el marcador. Pase de unos 50 metros de Motta, control de Osvaldo, regate hacía dentro al defensor en carrera y definición pegada a la cepa del poste. Era el 0-1 que obligaba a los daneses a dar un paso adelante, y ahí los italianos podían hacer aún más daño. Como les gusta, con espacios, buscando la velocidad de su tripleta de arriba. Los acercamientos de los de daneses cada vez eran más peligrosos, tocando cerca del área, buscando los huecos. Y, antes del descanso, logró su premio. Centro de Krohn-Dehli y remate en el área pequeña de Bendtner, picado, como duele a los porteros.
Tras la reanudación, Dinamarca movió el banquillo. Entró Braithwaite por Larsen. El partido se abrió. Italia buscó tener más la posesión, mientras Dinamarca seguía llegando bien por bandas. Las ocasiones iban cayendo para ambos bandos, pero sin puntería. Eriksen se encontró con el palo en una falta en la frontal del área y Marchisio con Andersen cuando lo tenía todo de cara para hacer el segundo azzurro. Sin embargo, Dinamarca ponía más para ponerse ponerse por delante. Los continuos balones colgados hacían daño y, de nuevo, se encontró en la madera. Esta vez fue Bjelland el que estrelló su tiro en el larguero y Buffon la mandó a córner ante la llegada de Bendner.
Merecían más los locales y, a poco más de diez para el final, jugada calcada. Buena internada de Krohn-Dehli por la izquierda, centro y remate de cabeza de Bendtner. Prandelli dio entrada a Gilardino por Montolivo esperando la reacción azzurra. Dieron un paso adelante y volvieron a acercarse a la portería de Andersen, pero con poco peligro. El partido agonizaba y el reloj corría a favor de Dinamarca. Pero, en el descuento, Osvaldo controló un balón dentro del área, tiro y Aquilani lo desvió lo suficiente delante de Andersen para poner las tablas. Un punto que aún da esperanza a los daneses tras la derrota de Bulgaria ante Armenia, pero que sabe a poco tras tener el partido en ganado hasta el descuento…