Sandro Rosell saca adelante la asamblea con total autoridad

La Junta del Barcelona vivió la asamblea más plácida en los cuatro años que lleva Sandro Rosell como presidente. Los socios compromisarios le aprobaron las cuentas con más del 95 por ciento de los votos así como los nuevos estatutos de la entidad en los que se contempla la posibilidad de dotar al Camp Nou de un nombre comercial y en los que se contempla el cese de aquella Junta que acumule pérdidas durante dos ejercicios consecutivos.

Más allá de las cuestiones formales de gestión, Rosell aprovechó su informe de gestión para posicionar oficialmente al Barcelona respecto al debate político que se vive en Catalunya. “El Barça es más que un club y siempre estará al lado de lo que pide el pueblo, por tanto estamos a favor del derecho a decidir, como diría aquel, sólo faltaría, hablamos de democracia”, manifestó.

Dudas con Neymar. Las cantidades que se pagaron por el fichaje de Neymar siguen generando dudas en los socios del Barcelona, que ayer volvieron a requerir al vicepresidente económico que aclarase durante la junta cuestiones referentes a la contratación del brasileño.

Faus mantuvo en todo momento la versión que aportó el club en el inicio, con la salvedad de que ahora a los 7,9 millones que se pagaron al Santos por un derecho preferencial sobre tres jugadores de su cantera se han de sumar a los 57 originales. A estos, hay que sumarles un amistoso que podría valorarse en unos 4 millones. Sobre el papel de Cury, Faus dijo: “No es un intermediario, pero no sé lo que cobra”.