El Mirandés resiste y conquista un punto en el Estadio de Riazor

El Mirandés arrancó un valioso punto en Riazor para demostrar que no va de farol ante un Deportivo que fue de menos a más y que empieza a tener un serio problema en su estadio, donde sólo ha sido capaz de sumar 4 de los 12 puntos que ha disputado.El guión previo hablaba de dos equipos ordenados, rocosos y con problemas de gol. Y eso fue exactamente lo que se vio en Riazor. El Mirandés tenía las ideas claras, pero su peligro, como el del Depor, era casi inexistente y los únicos avisos llegaron por errores propios. El primero de Manuel Pablo, al que Mujika le robó la cartera en el área pero su pase de la muerte no encontró destino.

El segundo que jugó al filo de la navaja fue Dani Jiménez. El meta del Mirandés se confió y Borja estuvo a unos centímetros de aprovechar el regalo.Ante la falta de espectáculo, el colegiado decidió aportar el suyo. Primero tarjeta a Culio más que evitable. El argentino vio su sexta amarilla en siete partidos y su matrícula ya está grabada en el colegio de árbitros. Luego otra a Vázquez por amago de protesta. Y para rematar, no dejó sacar un córner al Deportivo cuando faltaban diez segundos. ¡Qué mal han hecho los goles pasados de crono de Madrid y Barça!

La película cambió en el segundo tiempo, con un Depor más intenso que fue acorralando al Mirandés. Rudy fue el primero en brillar, con un jugadón que dejó sentados a cuatro jugadores burgaleses pero que Juan Carlos no supo rematar. Luego rozó el gol Bergantiños, que tocó una falta con sutileza a la que Dani Jiménez desvió con reflejos al larguero. Dos claras oportunidades y un Culio incansable, con sus aciertos y errores, pero con personalidad de líder. Esos fueron los argumentos, que mejoraron los de la primera parte, pero que sólo le sirvieron a los de Vázquez para sumar su primer empate de la temporada ente este sorprendente Mirandés.