ELCHE 2 - ESPANYOL 1
Coro derrota al Espanyol
El exjugador blanquiazul hizo los dos goles del Elche. Thievy anotó para los visitantes. Segunda victoria consecutiva del Elche y tercera derrota seguida del Espanyol.
Elche y Espanyol parece que esperaron a que concluyeran los homenajes (a la afición ilicitana, en el 12'; y al fallecido Dani Jarque, en el 21') para empezar a jugar. No obstante, el que se lo tomó más en serio, en la primera mitad, fue el equipo franjiverde. Los de Fran Escribá tenían la lección aprendida. Ante el trivotazo de Aguirre, intentar el dos contra uno en banda para crear desde la superioridad.
Así Damián y sobre todo Cisma llegaron hasta línea de fondo para centrar pero la aparente superioridad física de los espanyolistas ante Coro le impedían cualquier atisbo de remate. Pero Coro no se iba a quedar de brazos cruzados en su día D esperando que Colotto y Raúl Rodríguez crecieran en el juego aéreo.
El capitán del Elche se echó unos metros hacia atrás. Y desde ahí empezó a agitar la zaga perica. Primero fue Manu del Moral, el que tras un eslálom que recordó al mejor Del Moral del Getafe, disparó ante Casilla, que detuvo con apuros. Pero estaba escrito que hoy era el día de Ferrán Corominas. A la media hora le ganó por primera vez la espalda a los centrales blanquiazules, tras un gran pase de Carles Gil, pero tras un buen recorte su chut lo detuvo Casilla. Diez minutos después no tuvo la misma suerte. De un saque de banda llegó el gol. La jugada más vieja del mundo: peinada de Del Moral, Raúl Rodríguez se la come y Coro, listo como los ratones coloraos, la deja pasar y después de relamerse, bate por bajo a Casilla.
Tras el descanso, Aguirre se la jugó con Pizzi pero fue Thievy, que salió enseguida, el que equilibró el partido a base de empuje y contundencia. En el gol del empate, inició y acabó la jugada con la colaboración de Sergio García. Gol y el Espanyol volcado a por la remontada. Pizzi y Víctor Sánchez tuvieron el 1-2 pero Coro, desde la distancia, ya había decidido que esto no iba acabar así. Tras una excelente combinación entre Fidel y Carles Gil, el experico le volvió a ganar la partida a Raúl Rodríguez y con una gran maniobra hizo el 2-1. Se cayó el estadio. Fue el golpe de gracia a un Espanyol que ya no se levantó de la lona.