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CÓRDOBA 2 - GIRONA 0

El doblete de Xisco invita a soñar al Córdoba

El cuadro de Pablo Villa fue muy superiores a un conjunto catalán que se mostró impotente ante la calidad blanquiverde durante todo el partido.

Córdoba
El Córdoba celebra la victoria ante el Girona.
El Córdoba celebra la victoria ante el Girona.Larrea

El equipo de Pablo Villa certificó su buen comienzo de liga este año tras doblegar cómodamente al Girona en el Arcángel merced a dos goles de Xisco. La de ayer fue quizá, la mejor actuación cordobesista en casa este año, con ráfagas de muy buen fútbol y un triunfo más que justo ante un equipo catalán desdibujado y que se vio impotente desde el primer minuto ante el empuje y la calidad de los hombres de Pablo Villa.

Córdoba Club de Fútbol, SAD
Girona

El Córdoba comenzó mandando en el campo, con continuas llegadas al área rival y con un fútbol vistoso que levantó a su afición y provocó que por momentos, que el Girona se encerrara buscando claramente una jugada a la contra.

Así se podría resumir la primera mitad, con dominio abrumador del cuadro local. Pero este Córdoba tiene un problema desde que comenzó la temporada a la hora de definir y así lo evidencia semana tras semana. Xisco es el mejor ejemplo. El balear estuvo negado aunque despertó en el segundo tiempo para salvar el partido.

El Girona solo asomó una vez con peligro por la portería de Sáizar. Felipe Sanchón culminó un contragolpe con un disparo que se marchó fuera por muy poco. Así transcurrió el primer acto, con aire de buen fútbol pero con la sensación agridulce en la grada por el escaso premio al equipo de Pablo Villa a pesar de sus ocasiones de gol.

Tras el descanso, el mismo guión. Dominio local y un Girona agazapado claramente atrás. Así, con este marco, llegó el gol blanquiverde. Lopez Silva se internó por la izquierda y fue claramente derribado en el área por Ramalho. Penalti y segunda amarilla para el lateral visitante. Xisco se sacó la espina a sus enormes fallos anteriores y materializó la pena máxima.

Poco después, de nuevo Xisco dejó claro que esto del gol es cuestión de rachas. Fue marcar el penalti y poco más de diez minutos después marcó el segundo. Golazo par enmarcar. Control con el exterior y definición perfecta para dejar el triunfo encarrilado.

De ahí al final, ambos conjuntos se dedicaron a mirar el crono. El Girona, con un jugador menos, lo intentó tímidamente ante un Córdoba que se limitó a contemporizar y ahorrar esfuerzos. La victoria estaba hecha y el idilio con la grada, también. Hay licencia para soñar en el Arcángel.