Lezcano: "Yo siempre simpaticé con el Madrid, era lo máximo"

Vuelve el Real Madrid a Elche y, con él, el recuerdo de las grandes gestas en Altabix. ¿Cómo recuerda aquel primer triunfo en 1963?

Hay partidos que se te quedan grabados para siempre. Éste es uno de ellos. El campo estaba a reventar. La ciudad, parada. Ganar al Madrid era una odisea. Y Altabix, un fortín. Era nuestro santuario y el Madrid, como el resto, siempre sufría. Me tocó marcar a Puskas, una bala humana.

Su gol abrió el camino hacia aquel triunfo...

Ángel Romero sacó una falta magistral y de cabeza marqué yo el primero. Oviedo hizo el segundo, con el Madrid volcado. Éramos un equipazo y acabamos quintos ese curso.

¿A qué se debe que los números del Madrid nunca hayan sido buenos en Elche?

Para un equipo entusiasta como el Elche, jugar contra el Madrid era el partido del año. Nosotros conocíamos el campo. Sabíamos dónde botaba la pelota y dónde no. Sólo había césped en los laterales. El cuidador lo cortaba y lo echaba por encima de las zonas peladas para que pareciera que estaba más verde.

¿Qué hay que hacer para ganar a un rival así?

Cuando no puedes vencer con calidad, tienes que hacerlo con entrega. Ahí nunca pueden ganarte. Hay que correr más y darlo todo. No hay otro secreto. Veo al Elche con algunas limitaciones, pero Escribá tiene que saber mover al equipo y hacer que sus jugadores se crean capaces de vencer.

¿Cómo ve al nuevo Madrid?

Creo que aún no ha mostrado su mejor nivel. Les falta juego colectivo. Hay veces que los pases no van a ningún sitio porque los jugadores aún no se conocen. Sólo hay que compararlo con el Barça. Yo siempre simpaticé con el Madrid porque cuando aterricé en esta bendita ciudad, en 1962, ese equipo era lo máximo.

¿Y al equipo?

Echo de menos a Özil. Me hubiese quedado con ese jugador en lugar de Modric. Trabajaba más en el campo y tenía más llegada.

¿Ha cambiado mucho la imagen del Madrid?

Puede ser. Santiago Bernabéu era una gran persona. Veraneaba en Santa Pola. Un día, siendo yo jugador del Elche, me llevó a pescar con su barco. No me conocía de nada y me abrió las puertas de su casa. Le recuerdo amable, alegre y muy positivo.

¿Cree en la salvación del Elche?

Mantenerse en Primera División es muy complicado. Hay que sudar. En mi época estuvimos doce temporadas consecutivas en la máxima categoría, pero que nadie piense que fue fácil, al revés. Tuvimos grandes años, pero hubo otros en los que estuvimos con el agua al cuello. Nuestra afición ganaba partidos con su empuje.

La cercanía de la afición, esa era la verdadera clave del fortín de Altabix...

Nosotros siempre jugábamos con doce. La afición era un futbolista más. Me gustaría que los seguidores no se perdieran en batallas menores. Lo importante es que el Elche esté donde se merece: en Primera División. La situación es complicada. El Elche tiene lo que tiene, pero lo que no puede fallarle nunca es su afición.

¿Un pronóstico?

Espero que gane el Elche, aunque lo veo difícil. Hay que respetar al entrenador. Sólo él sabe lo que tiene.