LFP | Comisión de control económico
La LFP no incluye a Madrid y Barça en su control económico
Las plantillas de 38 clubes de la LFP costarán esta temporada 660 millones de euros por los 750 del curso anterior. Supone un descenso del 12 por ciento.
La nueva normativa de Control Económico 'a priori', una sencilla ecuación con ligeras variables que consiste en permitir a los clubes gastarse en la confección de sus plantillas la diferencia resultante entre su previsión de ingresos y gastos, ya da resultados a la LFP. El fútbol profesional español, Real Madrid y Barcelona al margen, ha pasado de tener 750 millones en gastos de plantilla en la temporada pasada a los 660 millones aprobados para esta. Una reducción del 12 por ciento.
Javier Gómez, director general corporativo de la LFP, aclaró que Real Madrid y Barcelona están excluidos de los balances para no "desvirtuar" las cuentas. Sus masas salariales, según la Liga, están en torno a los 200 millones pero su capacidad de ingresos distorsionaría el retrato real del fútbol profesional español.
La LFP no facilitó cifras exactas y sólo dividió a los clubes de Primera en cinco estratos atendiendo a sus gastos salariales. En el segmento más bajo, Almería, Rayo, Valladolid, Levante, Elche y Celta tienen un límite establecido entre 11 y 14 millones de euros. En el grupo de 14 a 23 millones se mueven Osasuna, Getafe, Granada, Espanyol y Betis.
Málaga, Villarreal, Real Sociedad y Athletic gastan en un arco entre 30 y 40 millones. Sevilla y Valencia, entre 45 y 50. En el vértice de la pirámide salarial, obviados Madrid y Barça, el Atlético tiene un tope que oscila entre los 65 y los 67 millones de euros.
En Segunda todo se reduce a dos capas. Zaragoza y Mallorca, recién descendidos, y Sporting, gastan entre siete y diez millones. El resto de clubes, entre 2,5 y 3 millones.
El excelente dato de los gastos en salarios de los clubes se completa con la reducción de la deuda, que pasa de los 2.700 millones (2013) a los 2.400 en junio de 2014. La LFP, además, proyecta que en los próximos tres años podría bajarse del umbral de los 2.000 millones de euros de deuda.
El abaratamiento de los carnés ha frenado un golpe que todos temían por los horarios y la crisis. Aunque para conocer datos oficiales habrá que esperar a final de septiembre, la LFP prevé un crecimiento del 2 por ciento del número de abonados.