Valladolid - Atlético de Madrid
El origen de Diego Costa
En Valladolid debutó en Primera y convenció al Atleti. Con muchas bajas, JIM podría variar el sistema y recurrir al balón largo (22:00, C+ Liga y GolT).
Siempre es la misma película. Acaba una cesión y me ceden otra vez. No sé si volveré al Atlético". Así hablaba en 2009 un Diego Costa de 21 años, prestado por los rojiblancos al Valladolid. Tras llegar como un desconocido al Manzanares, había pasado dos cursos en Segunda (Celta y Albacete) y afrontaba su debut en Primera. Con fama de polémico y escaso currículo, el regreso al Atleti no parecía en su futuro. Aún menos como estrella.
Todo cambió en Valladolid, en el estadio al que hoy llega como el jugador referente del equipo más en forma de Europa. Mendilibar confió en él y domó al potro hasta sacar al purasangre. La siguiente temporada ya fue el tercer delantero rojiblanco tras Kun y Forlán y, aunque una grave lesión forzó otra cesión (para salvar al Rayo), ya nunca abandonó el camino hacia la élite.
Pese a la victoria, el Atleti echó en falta al brasileño ante el Zenit. Él marca el ritmo, condiciona al rival, lidera la presión, abre los espacios. Mal asunto para un Valladolid con demasiadas bajas importantes (Álvaro Rubio, Larsson, Valiente y Víctor Pérez), un lateral jugando de central (Peña) y serios problemas para sacar jugado el balón desde atrás. JIM, asustado por los estragos que puede causar el Atleti, que persigue los robos en campo contrario como si tuvieran recompensa, se plantea cambiar el sistema y convertir el balón largo en su forma de vida, con Manucho de faro.
Cambios. Mientras, Simeone rota con pies de plomo. A la espera de que Guilavogui y Alderweireld se integren, recurre sistemáticamente a Tiago y Raúl García (entran por Mario y Arda) mientras raciona las oportunidades a los jóvenes. Hoy le toca a Manquillo, inédito hasta el momento, que dio una sensación fantástica cuando suplió a Juanfran en el lateral derecho el curso pasado.
A falta de Arda, el general será Koke, que ha asumido los galones con una naturalidad absoluta. Centrocampista completísimo, cada vez se atreve más y ha convertido su precisión a balón parado en seña de identidad del equipo. Su debut en Champions fue de futbolista grande. Y ya acumula muchos de esos el Atleti, desde Courtois hasta Villa; quién le ha visto y quién le ve. Como con Diego Costa, los tiempos están cambiando. Para mejor. Y el Valladolid aportó su parte.
Álvaro Rubio se lesionó ayer y su lugar podría ocuparlo Baraja
Por si la presumible ausencia de Marc Valiente en el centro de la defensa blanquivioleta no fuera suficiente hándicap, unido a que Víctor Pérez no termina de recuperarse y no ha debutado en Liga todavía, ayer se confirmó la lesión de Álvaro Rubio. Jugador fundamental en el Valladolid del último lustro. Mediocentro total, defiende y organiza. Tapa los huecos que dejan sus compañeros y enlaza con los jugadores más ofensivos. Ayer apareció con molestias en el cuádriceps derecho y su participación hoy es más que dudosa. Baraja puede suplirle.