RM Castilla
Los números del Castilla encienden todas las alarmas
Es colista con cinco derrotas. El principal lastre del equpo ha sido fácil de detectar: la falta de gol. Sólo un tanto a favor (hace un año llevaba 9), obra de Casado, de falta directa.
El Castilla ha encendido las alarmas. El arranque liguero está siendo peor de lo esperado y hay muchas dudas alrededor del equipo y de su futuro. El equipo es colista después de cinco derrotas seguidas, racha que no enlazaba desde la campaña 1996-97 (aquella vez fueron seis partidos perdidos), en la que acabó descendiendo a Segunda B.
Transcurrido un mes de competición, el Castilla se ve como el primer día, con cero puntos. El reto que le viene es imponente. En los últimos 40 años, otros seis equipos afrontaron la sexta jornada en Segunda sin estrenarse: Tenerife (11-12), Atlético B (96-97), Écija (96-97), Bilbao Athletic (95-96 y 87-88) y Eibar (89-90). Sólo se salvaron el Atlético B y el Eibar. El objetivo es difícil, pero no imposible.
El principal lastre del equpo ha sido fácil de detectar: la falta de gol. Sólo un tanto a favor (hace un año llevaba 9), obra de Casado, de falta directa. Los delanteros siguen sin estrenarse y Toril sigue haciendo pruebas. Ante el Mirandés se estrenó Rozzi y en el Miniestadi tuvo su oportunidad De Tomás, que reactivó junto a Burgui el ataque blanco tras el descanso, aunque también sin fortuna.
Sin embargo, el vestuario ve motivos para el optimismo. De las cinco derrotas, cuatro han sido por la mínima y se decidieron por detalles, no por ser inferior. El equipo ofrece tramos de buen juego y se generan ocasiones (más de 20 tiros ante el Mirandés, por ejemplo). Cuando entren los primeros goles, el equipo se calmará.
Por otro lado, los arranques flojos no son nuevos en el Castilla, que suele ir a más. Toril entiende que los jugadores se adaptarán al equipo y a la categoría y el rendimiento aumentará. Ya ocurrió el año pasado: el filial sacó 22 puntos en la primera vuelta y 37 en la segunda. Para ello, se antoja necesario fichar en enero. El Castilla está tocado, pero no hundido...