SABADELL 1 – EIBAR 0
Un solitario gol de Gato devuelve la alegría a Sabadell
El jugador del equipo local logró desde el punto de penalti, el único tanto de un partido ante el Eibar que estuvo falto de emoción y de fútbol.
No hubo ‘vendetta’. El Sabadell venció 1-0 al Eibar gracias al tanto de Gato, de penalti, y vuelven a respirar tranquilos. El encuentro no será recordado por su falta de emoción y fútbol. Pero en Segunda basta con aprovechar las oportunidades para sumar de tres en tres.
Las horas previas al encuentro dejaron al Eibar cojo. Xabi, Capa, Errasti y Gilvan no pudieron estar sobre el césped de la Nova Creu Alta por culpa de una gastroenteritis. Gaizka Garitano se vio obligado a recomponer su equipo y los cambios apenas se notaron. También porque el Sabadell se mostró muy poco en ataque y no se encontró cómodo durante una primera mitad soporífera y que tuvo a Yuri y a Jota como los hombres más incisivos.
Ya en la segunda mitad, el encuentro entró en una fase de mayor alegría. En el 54’, Carlos Hernández pudo lograr el 1-0 tras rematar solo desde el área pequeña, pero el balón se marchó rozando el palo derecho de un Diego Rivas que resopló de tranquilidad. Salamero vio que su Sabadell había dado un paso al frente, que se había hecho dueño de la posesión y dio entrada a Raúl Tamudo. Su puesta en escena liberó a todo el ataque arlequinado y en el 61’ llegó el premio a la insistencia arlequinada. El colegiado vio penalti de Lillo sobre Gato en una acción que se pudo saldar con la señalización de juego peligroso. El mismo Gato no desaprovechó la oportunidad y adelantó a un Sabadell que pedaleaba cuesta abajo.
Nauzet fue un muro para el Eibar. El meta arlequinado fue una pesadilla para Urko Vera y todo aquel que osó inquietarle. Su seguridad provocó que el conjunto arlequinado lanzara con mayor seguridad las contras y Collantes y Gato eran los elegidos para conducirlas. Arriba esperaban Tamudo y un Aníbal, que constató su gran estado de forma.
Con el marcador a favor, el Sabadell pasó dormir el encuentro y se limitó a dejar correr el tiempo. El conjunto vasco tampoco hacía méritos para empatar. Trriunfo balsámico para los arlequinados que acomodan en la zona media de la tabla.