Dos en fase de asentamiento

Llega el nuevo Sevilla del conocido Unai Emery al Camp Nou en una cita esencial para ambos equipos. Para los locales, el partido se adivina con baches por eso del Virus FIFA y la pérdida de contacto con la competición doméstica. Para los visitantes, porque además del marrón que supone jugar en casa del Barcelona, se suma el hecho de llegar sin ningún triunfo después de haberse jugado tres jornadas. Y también porque la hoja de servicios de Unai en el feudo blaugrana no es como para tirar cohetes. Ocho derrotas le contemplan, aunque a su favor juega el hecho de que el Sevilla es un equipo que nunca se lo pone fácil al Barça. De hecho, fue el último conjunto que en Liga logró salir del estadio con su portería a cero en una fabulosa noche de Javi Varas.

Ante la maratón que le espera al conjunto barcelonista, Martino no puede permitirse empezar esta fase de asentamiento con mal pie. Así que las rotaciones propia de las fechas post selección parecen estar fuera de guión. De hecho, ya se puso el entrenador argentino la venda antes de la herida cuando en el último partido de Liga dio descanso a Xavi y a Alexis en Valencia.

El centrocampsta catalán y el delantero chileno apuntaban a jugadores clave en los partidos de sus respectivas selecciones y Martino prefirió que descansan en Valencia para tenerlos a la vuelta. Ese partido de Mestalla antes del parón marca hasta el momento lo mejor y lo peor del Barcelona en este arranque liguero. Una primera parte fastuosa durante 44 minutos que se fue a pique en un minuto de debacle defensiva. El asentamiento a la vuelta de los partidos internacionales pasa por recuperar ese nivel de Mestalla sin tener que volver a encomendarse a Víctor Valdés como salvador de la causa. El Sevilla sabe que para crearle problemas al Barça debe de cerrar líneas y buscar el sacrificio máximo en defensa a la caza de algún contragolpe. Sus opciones pasan por el despiste local. Quien se asiente antes, tendrá mucho ganado.