Francisco, técnico del Almería, ya maravilló en el Calderón

Marcaba el calendario el 28 de enero de 2005 cuando el Atlético de Fernando Torres trataba de remontar el vuelo en Liga. Había perdido crédito tras varias derrotas consecutivas y enfrente tenía a un modesto Albacete. A las filas del conjunto manchego acababa de llegar Francisco Rodríguez Vilches, delantero almeriense que había dejado atrás su etapa en la UD Almería para recorrer los campos de Primera División.

Pues bien, esa tarde está grabada a fuego en la mente del que ahora es entrenador del Almería. Su equipo perdió 3-1, pero Francisco dejó para el recuerdo una carrera de 20 metros esquivando rivales y un disparo desde casi el centro del campo que Leo Franco vio acercarse, pasar por encima y tocar las redes de su portería. “He visto el gol repetido mil veces en televisión. Perdimos el encuentro y fue una lástima. Pero sí, es uno de los goles más recordados en mi carrera como futbolista”, afirma Francisco. “Desde entonces no he pisado de nuevo el Vicente Calderón. Es un campo donde sientes que el rival juega de verdad en casa, con un apoyo ambiental enorme y en donde todos queremos hacerlo bien. Espero que en esta ocasión pueda ser así”, agrega.

Ha pasado mucho tiempo, ocho años, y el técnico rojiblanco es consciente de que las cosas han cambiado mucho por el Manzanares: “Se les puede hacer daño, pero somos realistas. Es un gran equipo, su afición está volcada y no pierden en su campo desde el año pasado ante el Barcelona. No nos superan en ambición”.