Loquillo
"Me parece una frivolidad que el Barcelona vista con la senyera"
Loquillo llega a la entrevista con su aura de estrella del rock, atento hasta el último detalle. Es socio del Barcelona, fan de la Selección española y apasionado del basket.
Viene usted del Bernabéu, ¿qué tal la experiencia?
Vengo de ver un Real Madrid-Athletic, yo que soy del Barcelona y vivo en San Sebastián. Así que estaba un poco descolocado.
¿Algún otro momento memorable en Chamartín?
La primera vez que pisé el Bernabéu. Fue para ver a Frank Sinatra.
Los aficionados que le identifican como culé, ¿le dicen algo?
No, para nada. Siempre he visto el fútbol exclusivamente como un espectáculo y cuando voy al Bernabéu voy a disfrutar del partido sin más. Soy deportista y he estado vinculado al deporte toda mi vida. La gente lo percibe así. Yo soy fan de la Selección española.
¿En qué se diferencia el Bernabéu del Nou Camp?
El Bernabéu es brutal. Tiene una fuerza tremenda. Es un estadio mucho más populista, donde la gente se está tomando la cerveza al lado del campo. Parece que el estadio está en la calle. El Barça es como más serio, más ordenado. Como un teatro.
¿Y en el Bernabéu ha echado usted de menos la figura de Mourinho?
Ha creado demasiada controversia. Supongo que es difícil ser estrella cuando entrenas un club como el Real Madrid. Y en el caso de Mourinho, la estrella, indiscutiblemente es él. Es un provocador, un transgresor, y eso me gusta. Lo que pasa es que el personaje le ha superado hace tiempo.
Esta época reciente de duelos encarnizados y bravos, ¿algo tenían en común Mourinho y Guardiola?
Desde luego. Eran dos gallos. Lo que pasa es que cada uno vendía una imagen. Puede ser que Guardiola fuera un tipo muy duro en el vestuario y quizá Mourinho un tío cojonudo. Pero vendían lo contrario. Y a los dos les interesaba. De hecho para el márketing era fabuloso. Es bueno que existan ese tipo de personalidades, generan espectáculo. Por otra parte les diré que creo que Cristiano Ronaldo habría sido mejor jugador en el Barça que en el Madrid.
¿Por qué?
Estoy convencido. Cristiano es un jugador con unas características formidables. Un fuera de serie. Pero creo que el estilo de Mourinho tirando el equipo hacia atrás no le beneficiaba en absoluto. Quizá este año veamos otro Cristiano.
Volviendo a los entrenadores, parece que la gente sí que quiere personalidades fuertes para los grandes equipos.
Sí, pero acaba siendo un problema. Es como si en un grupo el productor quiere ser más importante que el cantante. Lo que importa es el equipo y no los personalismos. La figura del entrenador es el de gestor de talentos.
¿Igual que en una banda de rock?
Exactamente igual. Yo ahora tengo un equipazo tocando conmigo. Y mi labor es la de gestionar el talento haciendo que cada uno ocupe su lugar y que todos jueguen cuando les toca. Cada uno debe hacer lo que sabe hacer y nunca intentar ocupar el puesto de otro.
Lo tiene usted muy claro.
Es que yo me he criado jugando al baloncesto. Y sé lo importante que es trabajar en equipo. El deporte me ha enseñado mucho. Sobre todo disciplina.
¿Usted siendo seguidor del Barça se siente cómodo con la deriva nacionalista que parece que todo lo devora?
La segunda equipación que ha sacado este año el Barça me parece poco seria y frívola. No lo entiendo. El Barça no es la selección catalana. Apropiarse de un símbolo me parece una sobrada. Es como si el Real Madrid apareciera con una equipación que fuera la bandera de España. A Cataluña la representan todos los equipos y no solamente el Barça. Es una falta de respeto para el resto.
Este tipo de pronunciamientos le generan muchas críticas en Barcelona.
Me da igual. Soy socio del Barça y por eso puedo hablar. Y ya digo que esa obsesión excluyente no me parece nada bien. Yo siempre digo que frente al independentismo soy independiente. Además si Cataluña fuera independiente y el Barça tuviera que jugar contra el Mollerussa, entonces ¿seguirían Messi y Xavi en el club? Por favor, no hagamos demagogia con eso.
Loquillo es más de Laporta que de Rosell.
Sí, y me dan igual las opciones políticas de Laporta. Me parece un tipo que ha hecho cosas grandes por el barcelonismo. Siempre que hemos ido a tocar a Barcelona ha venido a vernos. Es un fan del grupo. Laporta volverá al Barça y lo hará con Guardiola.
No veo a Rosell llamándoles para componer una canción dedicada al Barça.
Siempre que el Barça ha celebrado un título, han pasado de nosotros olímpicamente. Jamás nos han llamado. Han ido siempre grupos que cantaban en catalán. Me da igual. Sólo digo que el Barcelona tiene fans en todo el mundo y peñas en todas las Autonomías. Habría que respetar eso.
¿Qué tal se lleva con los Boixos Nois?
Tengo una canción que se llama "Feo, fuerte y formal" que ellos han hecho suya. Sin embargo, el día que se enteraron de que Laporta nos estaba viendo en el Palau la verdad es que hubo más que tensión. Creo que los clubes deben saber dar márgenes pero está bien que pongan límites.
¿La llegada del Tata Martino termina con una etapa del barcelonismo?
Lo primero que habría que saber es por qué se fue Guardiola. Era el entrenador perfecto, pero parece que ya no aguantaba más aquí. ¿Por qué? No lo sabemos. Ahora es como si al Barça le hubieran robado algo de personalidad.
Tampoco se sabe bien por qué se quiere ir Valdés.
Exacto, son cosas que no se entienden. Es como cuando a mí me preguntan, ¿le gustaría que Casillas se fuera al Barça? Yo digo, ¡claro!, pero es absolutamente imposible porque Casillas es ya patrimonio del Real Madrid. Hay una serie de nombres que escapan a todo y están por encima de todo.
¿El caso Casillas lo está gestionando bien Ancelotti?
Casillas no es un jugador para estar en el banquillo. Así que eso lo tendrán que arreglar de alguna manera.
El fútbol todo lo puede pero usted ha jugado y ha seguido más el baloncesto del que también somos una potencia.
Y con más mérito todavía porque el baloncesto siempre ha sido el hermano pobre. La generación que ganó la plata en Los Angeles fue un auténtico hito. Que llegasen tan arriba sin medios y casi sin protección fue revolucionario. Ahora somos grandes y reconocibles, pero ha habido que luchar muchísimo. El mérito es descomunal.
¿Apoyó la candidatura de Madrid a ser sede olímpica?
Desde luego. No sólo eso. Me parece una lección de pundonor que Pau Gasol la apoyase y me alegro de que Messi rectificara. Su primera negativa fue un patinazo. Hay que ser un tío educado. También cuando la candidatura de Barcelona hubo mucha gente de Madrid que la apoyó.
¿Qué diferencias ve entre Madrid y Barcelona?
No son tan distintas y las dos se necesitan. Las dos ciudades viven momentos económicos muy difíciles y es ahora cuando el nacionalismo español y el catalán se retroalimentan. Es un gran error. Hay que conocer y respetar las singularidades de cada lugar pero es una estupidez creerse mejor que otro en función de donde seas.
¿Se vive mejor en Barcelona, Madrid o San Sebastián?
Ahora, con 52 años, vivo mejor en San Sebastián. Cuando tenía 19 vivía mejor en Madrid. Uno tiene que vivir en cada momento en el lugar adecuado. En Barcelona los políticos me invitaron a irme. De los 50 conciertos que damos este año sólo dos han sido en Cataluña. Uno va donde trabaja.
¿Por qué cree que los deportistas españoles están en la vanguardia mundial en tantas disciplinas?
Porque tenemos un carácter y nos crecemos en la adversidad. Y cuanto más nos dicen que no, más decimos que sí. Los éxitos nos proyectan. Cuando estás de viaje por el mundo da gusto escuchar cómo conocen a Xavi, Nadal o Casillas. Tenemos que cuidar eso, porque también el deporte es cultura. A mí el deporte es lo que me ha enseñado a vivir.
Muchos de ustedes dicen que con el tema del IVA mal se puede vivir.
Creo que he sido el único artista que ha estado reunido con el ministro Wert para hacerle las cuentas del destrozo que supone aplicar el 21 por ciento del IVA. Es una ley antipatriótica porque ataca a la cultura y al patrimonio de España. Los artistas generamos puestos de trabajo y por tanto riqueza. Así que no nos falten al respeto.
¿Qué grado de locura tiene Loquillo?
La verdad es que nunca he entendido muy bien el nombre. Soy una persona muy seria, reflexiva en muchas cosas. Soy audaz y valiente, pero no un descerebrado. Después de la muerte de Franco era de locos hacer rock and roll en España, aunque lo que hacíamos fue una apuesta de futuro. Hoy el rock forma parte de la cultura de nuestro país.
¿Y al llegar a casa se quita el disfraz del personaje?
El auténtico José María Sanz es el que se ve en el escenario. El que está actuando es el que está aquí ahora con vosotros.
Bueno, pues como se dice en Jonhnny Guitar, "miéntanos": ¿se le han empañado los ojos viendo jugar alguna vez al Real Madrid?
Me entusiasmaba la Quinta del Buitre. Para mí que fue el modelo de la posterior apuesta por la cantera en el Barcelona.
¿Se emocionó con la despedida de Raúl y la presencia del Rey?
Mire, Raúl es un grande. Y ese tipo de símbolos son necesarios en el deporte. Cuando tú ves a un jugador con una trayectoria espectacular, ¿qué importa del equipo que sea? Cuando Jordan metió 47 puntos en un partido en casa de los Celtics, Larry Bird dijo esa noche: "Hoy he visto a Dios jugar al baloncesto". Raúl salió mal del Madrid igual que Guardiola salió mal del Barcelona. Son valores, son activos de un club. Hay que cuidarlos.
En una banda de rock, en un equipo de fútbol o baloncesto, ¿Cuáles son las claves del liderazgo?
Un buen líder no impone, sino que tiene que ser el primero en todo. Si tú demuestras la capacidad de trabajo a los demás, estos trabajarán. Somos más que músicos y nos va la vida en ello. Nos creemos héroes de la "Marvel" que venimos a salvar el mundo. Nuestro mundo, claro.