Laura Torvisco: "Barajé irme de España para poder entrenar"

Después de tres años de ausencia femenina en los banquillos de la Primera División femenina, la Liga volverá a tener presencia femenina. Dos de los 16 equipos de la máxima categoría han confiado sus equipos a dos entrenadoras, ambas con la titulación máxima (nivel 3) y con contrastada experiencia en la categoría. Laura Torvisco entrenará al Rayo mientras que Natalia Astrain dirigirá al Levante Las Planas de la localidad barcelonesa de Sant Joan Despí. 

Laura Torvisco fue la última mujer en entrenar a un equipo de Primera, el Torrejón y, aunque ha estado vinculada por medio de la escuela de Rivas al fútbol femenino, reconoce que echaba de menos la adrenalina de los banquillos. Laura, profesora de Educación Física, no paró de intentar volver a un banquillo y, pese a que no salía nada, decidió aprovechar el tiempo y sacarse todos los niveles de entrenadora hasta llegar al máximo, el 3 (en la Primera femenina se puede entrenar con el título de nivel 2).

La entrenadora del Rayo está feliz de volver a un banquillo, aunque reconoce que hubo un tiempo en que se desesperó: "A mí me gusta muchísimo entrenar, pero para una mujer es muy complicado y ya que te surja la posibilidad de entrenar a un equipo masculino es prácticamente imposible. Reconozco que al ver que no me salía nada llegué a barajar incluso la posibilidad de marcharme de España para poder entrenar". 

Natalia Astrain vuelve a la élite del fútbol femenino tras siete años de ausencia. Su último equipo en la máxima categoría femenina fue el Barcelona. Natalia se muestra muy ilusionada con su regreso al frente del Levante Las Planas: "Otra vez estoy aquí, para dar guerra. Es una pena que nuestras incorporaciones, la mía y la de Laura, se vean como algo anecdótico, como una curiosidad. Cuando yo lo dejé, en 2006, parecía que se avanzaba en este sentido, pero luego se ha demostrado que no era así. La sociedad parece que está más preparada para ver jugar a la mujer al fútbol, pero no para verla entrenando. Parece que los equipos prefieren a un hombre en el banquillo, por apariencia y porque igual pueden pensar que un hombre se impone más".

Laura y Natalia coinciden en que a las mujeres se les exige mucho más que a los hombres en este oficio. "A las entrenadoras se nos examina dos veces, como entrenadoras y como mujeres. Es como si dudaran de que sabemos y que estamos preparadas", se lamenta Natalia Astrain. "Para nosotras es dificilísimo hacernos un hueco como entrenadoras, nos cuesta mucho entrar en la rueda mientras que los hombres nada más sacarse el título enseguida se ponen a entrenar. A las mujeres se nos mira de otra manera y se nos exige mucho más".

Natalia Astrain vuelve a la élite del fútbol femenino, pero en estos años ha seguido entrenando a equipos, entre los que ha dirigido a equipos masculinos juveniles de División de Honor y Preferente y reconoce que jamás ha tenido ningún problema entrenando a chicos: "Los primeros días están expectantes, tanto los jugadores como los padres, pero al final te ganas el respeto demostrando que vales". Pese a todo, Astrain es optimista sobre el futuro de la mujer como entrenadora en España: "Yo creo que en un futuro sí habrá más mujeres en los banquillos porque ya las jugadoras empiezan a ser más conocidas y más mediáticas y esta circunstancia les ayudará en su futuro para ser aceptadas como entrenadoras". 

Laura Torvisco y Natalia Astrain son, además de colegas de profesión, amigas. El duelo femenino más esperado en los banquillos de la Liga femenina llegará en la segunda jornada cuando el Rayo de Torvisco reciba al Levante Las Planas de Astrain.