Borbalán irritó a los dos equipos

Fernández Borbalán no dejó contento a ninguno de los dos finalistas de la Supercopa del miércoles. El colegiado andaluz no se libró de las críticas ni de Barcelona ni de Atlético. En el conjunto azulgrana consideran que no supo parar las reiteradas faltas que hicieron los rojiblancos y en el Atlético entienden que no hubo expulsión de Filipe Luis. La jugada no se aprecia con nitidez y los rojiblancos se quedaron con uno menos en los diez últimos minutos, justo en el arreón final para buscar el gol. El Atlético, además, considera que a lo de Borbalán se suma lo sucedido con Undiano en el Calderón, quien no quiso expulsar a Busquets. "Arbitrajes muy sibilinos", comentaban ayer desde el Manzanares.

Los números de Fernández Borbalán, según apunta Míster Chip, dejan a las claras que al Barcelona le va muy bien con el colegiado andaluz. Ha dirigido en 25 encuentros al Barcelona, con un balance de 21 partidos ganados por el equipo azulgrana, un empate y tres derrotas. En estos choques con el Barcelona como protagonista señaló cuatro penaltis: tres a favor del conjunto culé y uno para el rival (el Racing). Mostró 11 tarjetas rojas en los partidos y ocho fueron para los rivales del Barcelona y tres para jugadores azulgrana. En los últimos 18 encuentros que arbitró al Barça, el balance es de 17 victorias y un empate (el del miércoles).

Tras el partido ningún jugador del Atlético quiso descargar las tintas contra Borbalán. El capitán Gabi sí dejó caer que tras el partido de ida el Barcelona se quejó por el tema de las faltas y esos lloros le beneficiaron al final. El Cholo, poco amigo de hablar de los colegiados, esbozó una sonrisa en la sala de prensa cuando le preguntaron por el colegiado. Esa sonrisa, traducida al lenguaje de la calle, indica que el Atlético está cada vez más cerca de Barcelona y Madrid, pero no le será fácil desbancarles. El tema arbitral tendrá su peso.

La labor de Borbalán eclipsó algunos números que pueden dar que pensar. El Atlético remató más veces que el Barcelona (ocho los rojiblancos por siete los azulgranas) y Valdés tuvo que hacer cuatro paradas por ninguna de Courtois. Difícil que en un partido que juegue como local al Barcelona le suceda esto. El último encuentro que el Barcelona se quedó sin hacer gol en su estadio en un partido de competición nacional fue el 22 de octubre de 2011, en un Barça-Sevilla. Curiosamente Messi falló un penalti al final. Pese a estos números del Atlético, un árbitro, en esta ocasión Borbalán, fue el protagonista.

El linier más lejano decidió en la jugada de Filipe

En el Atlético extrañaba que fuera el linier más alejado de la jugada entre Filipe Luis y Alves el que observara lo que había pasado en la acción. El asistente Teodoro Sobrino Magán explicó al colegiado lo que, según él, había sucedido en la acción. En televisión no hay ninguna imagen nítida en la que se pueda apreciar con claridad el posible manotazo del defensa rojiblanco al jugador del Barcelona. Ni tampoco una repetición donde se observe la jugada. En el Atlético entienden que debía haber sido el linier más próximo a la jugada, Jorge Canelo Prieto, quien hubiera advertido de lo que pasó en la jugada.