BARCELONA 0 - ATLÉTICO 0
El uno por uno del Barça: agarrados a Víctor Valdés
Martino sorprendió con Iniesta en el banquillo por decisión técnica y Fábregas de interior. Nadie brilló especialmente, ni Messi. Tampoco Neymar.
Esta vez, a Martino le apretó el buen estado de forma de Cesc Fábregas. Para hacer hueco en el once, le empujó a la posición de interior izquierdo y sentó a Iniesta. Una decisión de calado. No se recordaba a Iniesta suplente por decisión técnica desde hace años. El Barça empezó con su estilo reconocible, pero se fue haciendo más y más invertebrado hasta estar sostenido en las paradas de Valdés.
Víctor Valdés. En el día de la presentación de la nueva piel del Camp Nou, forrado de Qatar Airways, ni saludó a Rosell. Su desapego a la directiva, sin embargo, no tiene que ver con su compromiso con el club. Su parada ante Arda Turan le salvó el título al Barcelona. Esa fue con la mano derecha. Luego puso la izquierda para salvar otro tiro con veneno de Villa en la segunda parte. Valdés, fundamental en finales de Champions (Arsenal, Manchester United) le ganó otro título al Barça. Fue el líder. Un líder que se va el curso que viene.
Daniel Alves. Ha perdido punta de velocidad y, por tanto, sorpresa. Ahora es un diesel. Percute pero con menos chispa que antes, aunque conoce bien el oficio. Un partido decente con un centro excelente sobre Neymar que el brasileño tiró a la basura. Notable por su presencia. Gran competidor. Forzó la roja de Filipe Luis y fue pisado por Godín. Está en todos los fregados desde hace tiempo. Esta vez le salió cara.
Piqué. Corrigió algún típico despiste de Mascherano y mostró, en general, un muy buen nivel. Mascherano hace lo que puede pero da la sensación de que con un central puro rendiría aún más. Contuvo a Diego Costa. Concentrado.
Mascherano. Ha empezado la temporada en forma pero con delanteros como Diego Costa. Sufre en el cuerpo a cuerpo y cuando la velocidad no es suficiente. Al corte, cuando lo esencial es la velocidad, correcto.
Jordi Alba. Apareció más en la primera parte que en la segunda. Sin precisión en los centros aunque le puso uno muy bueno a Alexis. Cuando el Barça empezó a dar muestras de desequilibrio táctico se preocupó más de tapar su zona. Pero aprobado.
Sergio Busquets. Dio uno de los pases interiores del partido. Concretamente a Messi en el minuto siete de partido. Vio tarjeta por protestar. Recién firmada su ampliación, aguantó físicamente mejor que otras veces la temporada pasada. Este año Martino quiere darle oxígeno con Song. Aportó posición y recuperación. Tiene que abarcar más metros, los que Xavi ya no tiene.
Xavi. Físicamente está sufriendo. Es una evidencia pero el Barça se encuentra ante una gran decisión. Porque estando bien o mal, determina completamente el ritmo del juego de su equipo. Es quien tiene el famoso software de Guardiola (del que habló Cesc) en la cabeza. Martino lo mantuvo hasta el final y en los últimos minutos tiró de experiencia para conservar el balón. Ya es el jugador español con más títulos. Con 25, supera en uno a Gento. Uno de los jugadores más grandes de la historia del país.
Fábregas. Lejos del área es menos Fábregas. Intentó distribuir pero lo que más le gusta es llegar y moverse más cerca del área. No puede ser Iniesta ni Xavi. Es simplemente Cesc, uno de los mejores en lo que hace. En su estado actual debe jugar siempre. El reto de Martino es hacerlo jugar donde más rinda..., y puede hacerse compatible con Messi.
Neymar. No termina de despegar. Un gol suyo le ha dado la Supercopa al Barça pero no estuvo brillante en el uno contra uno ni en las asociaciones. Todavía le falta compenetración con los puntos, le sobra ansiedad y no se siente imprescindible. Algunos detalles prometedores y algunos tics preocupantes. A ver a qué rompe.
Messi. Uno de los Messis más disminuidos que se recuerdan. No por el penalti que falló sino porque está sin confianza por esa contractura que amenaza en rotura seria. En la primera jugada del partido, la del pase de Busquets, ya se le vio desconfiado de sus opciones.
Alexis. Kilómetros y kilómetros sin réditos. Tiene numerosos inicios prometedores de jugada que acaba frustrando él mismo pr su falta de talento. Falló un remate claro en el minuto 9 de partido a centro de Jordi Alba. Fija bien a la defensa, busca desmarques y hace cosas por el equipo. Pero la falta de clarividencia le lastra.
Pedro. Puso trabajo, como siempre. Tal vez se precipitó con algún uno contra uno demasiado lejos de la portería, en zonas menos peligrosas y con peligro de pérdidas de balón. Pero como siempre, tuvo una aparición decisiva. Forzó un penalti, aunque lo falló Messi.
Iniesta. Apenas un cuarto de hora. Un jugador imprescindible para el Barcelona. Su titularidad, más después de este partido en el que Martino lo sentó en el banquillo, no se volverá a discutir. Cuando salió se movió entre líneas y le dio al Barça el aire que necesitaba para llegar vivo a los últimos minutos. Martino se lo volverá a pensar meses y meses hasta volverlo a hacer suplente.