Granada - Real Madrid
Cita en Granada con Iker Casillas y el fichaje de Bale en el foco
Ancelotti debe gestionar la crisis y el Madrid no descentrarse esta noche (21:00 C+ Liga / GolT) ante el Granada. Isco y Cristiano deberán aparecer ante un rival que muerde.
Bien se podía escapar Gareth Bale un ratito de Marbella para acercarse a Granada, a hora y media de coche, y ver a su Madrid. Nunca estuvieron tan cerca, en todos los sentidos. El día del galés, sin embargo, no es hoy. Hoy el foco está en el banquillo blanco, donde Carlo Ancelotti tiene que mojarse: Casillas o Diego López. Cualquiera que sea su decisión traerá cola y muy hábil ha de mostrarse el italiano para gestionar su primera crisis en el cargo sin más alboroto social.
Los indicadores que trascienden desde dentro del club señalan a Casillas como titular. Incluso, la tibieza de Carletto defendiendo a Diego López apuntaría a un cambio en la portería. Pero... Lo mismo al italiano le va la 'tarantella' y se encastilla frente al gusto del Bernabéu y las encuestas, que piden a gritos la vuelta del capitán. Veremos.
Derrota. La cuestión es que este embrollo pueda afectar a la dinámica del equipo blanco. Ya hubo enredo en la portería del Madrid la pasada campaña en Granada y los de Mourinho salieron derrotados. Los pequeños detalles negativos disminuyen la concentración y no está sobrado el Madrid de fútbol como para regalar metros a los hombres de Lucas Alcaraz. El proyecto Ancelotti sigue en rodaje, apoyado en el talento individual más que en la armonía colectiva, y pendiente de un alicatado general cuando Bale se incorpore esta semana.
Isco tendrá que aflorar una vez más con su elegante capacidad de mando, asistiendo a Modric, bien metido en la labor de impulsar a Cristiano y buscando a Benzema. Por ahí se gestará la resolución del partido y será donde Lucas Alcaraz pondrá todos sus tanques. El Granada muerde y juega rápido, viene de ganar en Pamplona 1-2, maneja el juego aéreo y no tiene nada que perder. Le conviene al Madrid enchufarse desde el primer minuto para evitar las agonías que sufrió ante el Betis.
Recae la responsabilidad para Cristiano, que no marcó en el Bernabéu en el estreno liguero, y sonó extraño. Llega a Los Cármenes con la espina clavada del autogol del año pasado, pero también le propulsa su disciplina intachable. No lo olvidemos: cuanto más portadas le quite Bale, mayor será el empeño del portugués por hacerse notar. Rebosa orgullo.
Por lo demás, en la conciencia colectiva del Madrid se maneja el recuerdo de que la pasada Liga se escapó en el arranque. Un factor relevante para que los blancos no escatimen energías en Granada, ya que en enero se lamentan los puntos que se pierden en verano. Ancelotti ya tiene bastante lío como para encajar esta noche problemas mayores.