El Villarreal le coge el gusto a las remontadas

El Villarreal le está cogiendo el pulso a la Primera División a base de remontadas. Van dos en otras tantas jornadas y con seis puntos el Submarino amarillo deja claro que está de vuelta. Un pepinazo de Cani desde la frontal que se coló por toda la escuadra de Mariño resolvió a favor de los de Marcelino un partido que no tuvo un dominador claro, de altibajos de unos y otros, de desgaste físico y que si hubiera terminado en empate a nadie le hubiese sorprendido.

Pero la calidad marca las diferencias en el fútbol y Cani sacó la suya a pasear por El Madrigal. Parecía que Juan Ignacio acudía a Vila-real con la única intención de no perder. Hasta siete futbolistas de corte defensivo había en su alineación. Incluso costaba de primeras hacerse una idea de la disposición táctica del equipo.

Pero nada más lejos de la realidad. De hecho su Valladolid sorprendió de primeras con una acción de tiralíneas, que tras una precisa asistencia de Bergdich y una perfecta ejecución de Javi Guerra, puso por delante a los pucelanos.

Tan de cara se les ponía el encuentro que pecaron de no creérselo más. El Villarreal, con más paciencia que ideas, supo aprovechar sus momentos. El primero le llegó por una pasada de frenada de Alcatraz. Penalti sin discusión y gol de Gio (que se marchó lesionado). Pidió el Villarreal dos penaltis por manos, aunque tras el gol de Cani, nadie se acordó de ellos.