El jugador galés, mientras tanto, fue a entrenarse en solitario

El culebrón Bale da sus últimos coletazos y el galés fue ayer a entrenarse en un gesto pacificador destinado a aliviar tensiones entre el Tottenham y el Madrid. Acudió después de comer a Enfield, la ciudad deportiva de los Spurs a las afueras de Londres, y se dejó ver, aunque manteniendo su postura de presión: trabajó en solitario.

La estrella galesa llegó a las instalaciones del equipo londinense a las 14:00 horas en su Land Rover con gesto serio y coincidió en el complejo con Villas Boas y el resto de la plantilla, citados a esa hora después de regresar de Georgia donde el miércoles por la noche disputaron un partido de Europa League.

Una vez allí, se ejercitó con uno de los preparadores físicos del club durante hora y media antes de marcharse. Además de para suavizar el crispado ambiente con el Tottenham ante su inminente traspaso, la estrella quiso ejercitarse para no descuidar su físico después de la anómala pretemporada que está viviendo. Un problema que ya sufrió el año pasado Modric en un verano casi calcado al suyo.

Bale no ha jugado ni un minuto con el Tottenham desde el pasado 16 de julio ante el Swindon Town como medida de fuerza para cumplir su sueño de fichar por el Madrid. Tampoco se vistió para el Gales-Irlanda del pasado 14 de agosto pese a que fue convocado.

Redknapp: "Seguro que triunfará en el Bernabéu"

Harry Redknapp, extécnico del Tottenham hasta 2012 y hombre clave en la carrera de Bale, despejó ayer cualquier duda que pudiera tener un fan de los Spurs: "Estoy seguro de que se irá. En el Madrid le ayudará tener a su lado a Modric. Si el acuerdo se cierra, y estoy seguro de que así será, va a tener grandes éxitos allí". El actual entrenador del QPR se deshizo en piropos hacia su antiguo pupilo: "No puedes encontrarte un chico más encantador. Es un gran tipo. Irá allí y lo disfrutará muchísimo".