Marko Marin alumbra al Sevilla ante un combativo Slask

De milagro sigue vivo el Sevilla en la Europa League. El conjunto de Unai Emery jugó con fuego hasta casi quemarse concediendo numerosas ocasiones en el primer periodo para que el Slask se fuese muy tranquilo de vuelta a Polonia. Desatroso en defensa y en la construcción desde atras, con numerosas pérdidas de balón que no terminaron en gol por las intervenciones salvadoras de un inspirado Beto. El equipo blanco tuvo una actitud nerviosa y descentrada. Las dos últimas eliminaciones en el play off previo a la liguilla, en Champions y Europa League, parecían pesar en un grupo del que poco queda de esos días para el olvido.

El próximo jueves se disputará la vuelta en tierras polacas. Allí no puede fallar el Sevilla. No debe. Ventaja lleva de sobra. El club tiene puestas muchas esperanzas en su competición fetiche. Ha invertido muchos millones de euros para algo. Y, por el momento, no se está viendo a ese equipo que ilusionó a la grada en verano. Todo lo contrario. El Sevilla se desangra por el centro de la defensa. Cualquier equipo con un poco de ideas ofensivas lo pone contra las cuerdas. Eso hizo el Slask. Sacar a los centrales de su sitio y entrar en el espacio que no cubrían unos laterales que no tuvieron su día. Al menos, Alberto Moreno.

La buena noticia para el Sevilla fue que sigue vivo y con una buena renta. Algunos pensarían que había que sentenciar en el Pizjuán. Y no fue sencillo. El Sevilla se convirtió en un funanbulista en su propia casa. Menos mal que Beto, Marin y Rakitic mantuvieron el equilibrio. Y el colegiado mostrando una roja a los diez minutos del segundo periodo también hizo un favor. Con uno más sobre el césped llegó el 2-1 de Marko Marin (el mejor sobre la hierba) con un toque exquisito. Pudieron ser más. Menos mal que Gameiro se estrenó a pocos minutos del final y Marin volvió a mojar. Tierra de por medio. Pero la verdad que la noche estaba para sufrir, y así se hizo hasta el final. Duro hueso ha encontrado el Sevilla en el Slask. Primera final en pleno agosto. De eliminatorias de este corte salen los equipos para arriba o aparecen los fantasmas. Visto lo visto, habrá que pelear duro por el pase.