ATLÉTICO DE MADRID
Bono está motivado para pelear de tú a tú con Aranzubía
La llegada del veterano no ha desanimado al marroquí, que está dispuesto a pelear hasta el final por el segundo puesto e incluso, en el futuro, el sitio que Courtois dejará libre.
La pretemporada de Yassine Bounou ha sido tan destacable que el propio Simeone llegó a considerar al portero marroquí de 22 años como único suplente de Courtois para esta campaña. Sin embargo, la incógnita sobre lo que podía suceder en la hipotética situación de que Courtois se lesionase de gravedad hizo que la dirección deportiva fichase a Aranzubía, una garantía bajo palos a coste de saldo. Bono (como se le conoce en el Atleti) se enteró de la noticia mientras estaba concentrado con la absoluta de Marruecos.
Naturalmente, al portero no le entusiasmó la llegada del veterano ex del Depor, pero las palabras de Simeone ante los medios el pasado miércoles, con las que dejaba claro que había “muchas expectativas puestas” en él le han motivado para luchar por ser segundo portero e incluso pelear por la plaza que Courtois dejará vacante la próxima temporada.
Es importante destacar que Bono recibió varias ofertas de cesión de equipos punteros de Segunda al principio del verano y que su representante estudiará el mercado si ve que el marroquí está realmente relegado a ser el tercer portero. Una cosa está clara, Bono tendrá ficha del primer equipo y no jugará más en el B.
Tras destacar en el filial la temporada pasada, pese a las lesiones, Bono hizo efectiva la cláusula de su contrato que le aseguraba subir al primer equipo esta temporada. Internacional absoluto con Marruecos, el guardameta criado en el Wydad Casablanca es la gran esperanza de su país en la portería.
El camino de Bono hasta el Atlético ha sido largo. Nacido en Montreal, Canadá, su familia emigró de vuelta a Marruecos cuando apenas tenía tres años. Su padre, profesor universitario y su madre, ama de casa, siempre le empujaron hacia los estudios por las pocas salidas viables que presenta el deporte marroquí. Sin embargo, él quería ser delantero y se apuntó a la academia del Wydad en Casablanca. Ahí, un técnico le convenció que por su estatura debía ocupar la portería.
En 2012, Bono tenía una difícil decisión por delante: renovar con el club de su vida o buscarse la vida en Europa, en concreto en el primer equipo del Getafe o el filial del Atleti. Finalmente, el portero se decantó por el Atlético.
Casi fichó por el Niza en 2009. Con 17 años, Bono llamó la atención del Niza y fue invitado a su pretemporada a la espera de concretarse su fichaje. El club francés, famoso por formar a porteros como Hugo Lloris, no pudo afrontar unos pagos de formación y el marroquí regresó al Wydad, algo que ahora confiesa como una bendición ya que aún no se veía listo.