NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

VALENCIA 2 - OLYMPIACOS 1

El Valencia baila al ritmo de Banega y alza el Naranja

El centrocampista argentino, que está a un nivel superior a todos, marcó el primero nada más comenzar y regaló el segundo al cazagoles Postiga.

Actualizado a
El delantero portugués del Valencia Hélder Postiga (c) es felicitado por sus compañeros tras marcar el segundo gol ante Olympiacos
El delantero portugués del Valencia Hélder Postiga (c) es felicitado por sus compañeros tras marcar el segundo gol ante OlympiacosKai FörsterlingEFE

El Valencia está listo para empezar la Liga el próximo sábado ante el Málaga. Djukic planteó un ensayo general ante Olympiacos en la primera mitad. Y la prueba fue más que positiva. Baño al Olympiacos de Míchel y continuación de las agradables sensaciones vividas en los Estados Unidos. Banega, que está a un nivel superior a todos, marcó el primero nada más comenzar y regaló el segundo al cazagoles Postiga. El portugués llegó, vio e hizo lo que mejor sabe hacer: marcar. Y eso que sólo lleva un entrenamiento con sus compañeros.

Valencia Club de Fútbol, SAD

Djuka le dio carácter de oficialidad a los primeros 45 minutos del trofeo Naranja. Puso en su tubo de ensayo una defensa con dos muros de contención con Rami y Ricardo Costa, y dos laterales largos marca de la casa, Pereira y Bernat. Aderezó el centro del campo con un jugador que equilibra, Javi Fuego, y cuatro jugones (Míchel, Banega, Viera y Fede). Y calentó la mezcla con Helder Postiga, el último fichaje, el killer que en media hora ha borrado a Soldado de la retina del aficionado ché. Y el resultado no pudo ser mejor.

A pesar de haber llegado 36 horas antes de un viaje transoceánico, el Valencia fue un ciclón. Y lo mejor de todo es que ya esboza las líneas maestras de lo que quiere Djukic. La presión, muy arriba hasta que duró la gasolina, es fruto de la idea de trabajo que impone el serbio. Y eso da mucho. Cada balón robado en tres cuartos, teniendo a Banega, era una oportunidad ante un equipo de Míchel que no sabía por donde salir. Así llegó el primero. Robo, balón al hueco de Banega a Postiga, Roberto salva con la punta de los dedos y Banega, que seguía la jugada, impulsa hacia la red.

El Valencia era un vendaval y Olympiacos ni la olía. Medjani le robó el gol a Postiga bajo palos y Míchel estuvo a punto de marcar ante un buen Roberto. Pero aún sin trenzar ni una jugada colectiva, el Olympiacos pudo marcar. Pero ahí también hay portero. Campbell y Domínguez se encontraron dos balones sueltos y probaron a Alves. Respuesta: dos paradones.

Todo salía a pedir de boca pero faltaba el gol del debutante. Y llegó. Desmarque a la espalda del defensa, que lo pierde de vista, pase perfecto de Banega y Postigol que empuja a la red.

Le bastó la primera parte a Djukic para saber lo que hará en el debut liguero y cambió el equipo entero (menos Postiga) en el descanso. Minutos para el equipo B; Canales, que regresó e incluso Guardado, que jugó media hora. El ritmo del equipo fue menor pero aún así gustó. Jonas tuvo la más clara con un disparo al larguero tras un recorte genial. Pero fue David Fuster el que maquilló el marcador para un Olympiacos que está lejos de lo que quiere Míchel.