HÉRCULES
Las salidas de Aguilar y Gilvan, la prioridad del Hércules
Pese a tener contrato hasta junio de 2014 y 2015, respectivamente, en ambos casos las elevadas fichas de los jugadores podrían ser la causa de sus salidas.
El Hércules está centrando sus esfuerzos en los últimos días en conseguir que el futbolista colombiano Abel Aguilar y el brasileño Gilvan Gomes abandonen la entidad alicantina, con la que tienen contrato hasta junio de 2014 y 2015, respectivamente.
Cerrar la salida de Abel Aguilar es una idea sobre la que viene trabajando el Hércules desde que terminara la pasada Liga, debido a que no puede asumir los 700.000 euros de ficha que debe percibir el colombiano la próxima temporada. El club alicantino llegó a cerrar un acuerdo con el Granada para que el futbolista militara en la entidad nazarí, pero el jugador no aceptó jugar en el club de Los Cármenes y todavía sigue perteneciendo a la entidad herculana, para cuya presencia en la plantilla está suponiendo un lastre para la confección del equipo.
Todas las operaciones económicas del Hércules superior a los 50.000 euros deben contar con la aprobación de una comisión participada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP), entidad que, además, tiene derecho a veto. Dicha comisión marca la salida de Abel Aguilar del club como imperiosa para permitir la incorporación de nuevos jugadores dentro del presupuesto delimitado para la plantilla alicantina esta temporada. Aguilar viene entrenando con normalidad a las órdenes del técnico Quique Hernández, aunque en los últimos partidos amistosos no ha participado.
El Hércules también desea prescindir de los servicios del brasileño Gilvan Gomes, un futbolista que sale de una larga lesión de rodilla, que no es del gusto del técnico Quique Hernández y que cuenta con uno de los contratos más elevados de la plantilla. En el club alicantino consideran que la salida del jugador brasileño puede estar próxima y en ello está centrando también sus esfuerzos.
Esta semana el Hércules ya cerró también la rescisión de contrato del defensa Pepe Mora, que se encontraba en una situación parecida a la de Gilvan porque tenía dos años más de contrato con la entidad alicantina y no entraba en los planes del entrenador.