El Málaga paga por media hora horrible y cae ante el Villa

El Málaga cedió una derrota en su último amistoso de pretemporada en un partido donde empezó fatal, supo reponerse y terminó mereciendo un mejor marcador ante un Aston Villa que se había puesto a la media hora con 3-0 a su favor. Estupendas maneras del polaco Pawlowski y desgraciada lesión de Weligton que se rompió la clavícula y tuvo que ser trasladado a un hospital de Birmingham, pero regresa con el resto del equipo. El partido no pudo arrancar de peor manera para el Málaga.

A los 12 minutos el peligroso belga Benteke se marcha de cuantos contrarios le salen al paso, regatea a Caballero y anota un estupendo gol. Lo peor no fue esto sino que en esta jugada se lesionó Weligton teniendo que ser reemplazado por el panameño Roberto Chen. El brasileño sufre una fractura de clavícula y se perderá el primer partido de Liga contra el Valencia en Mestalla. Contratiempo muy serio. Los problemas no hacían sino comenzar. En el minuto 21 El central Ron Vlaar, con pasmosa facilidad, ganaba la acción a la defensa malagueña en el lanzamiento de un córner y cabeceaba a la red un sencillo 2-0.

El Málaga estaba groggy y Benteke, una pesadilla, hacía y deshacía a su antojo. No había manera de frenarle excepto a base de faltas. Angeleri le derribó dentro del área. Mister Atkinson señaló el justo penalti que el estelar Benteke convirtió en el demoledor 3-0. Y sólo se llevaba media hora de juego. El Aston Villa jugaba a placer y el Málaga, ayer de naranja, estaba exprimido. Horrible en defensa, inexistente en su medio campo y ahogado en ataque. En pleno desastre, el polaco Pawlowski, un futbolista veloz y de notable clase, realiza una buenísima jugada por la banda derecha y su centro es introducido en su propia portería por Okore.

Al menos se limaba el desastre y se marcó un punto de inflexión positivo. Este Málaga no se rinde y sabe reaccionar. Una buena acción de Fabrice fue limpiamente rematada por Pawlowski, el mejor del Málaga. El balón se estrelló en el palo. Minuto 60, antecedente del 3-2 conseguido por Sergi Darder, un mediocentro con buenas maneras y llegada. El partido se apretaba. El Málaga que había empezado fatal era dueño y señor de la situación y hasta mereció empatar, pero pagó su funesta media hora.