Real Madrid | La intrahistoria

Carlo Ancelotti era del Inter de niño y jugó de 'nerazurro'

El técnico nació en Reggiolo, una zona pobre al norte de Italia, y se hizo del Inter "por Mazzola y Boninsegna, me desvivía por ellos", desveló hace tiempo en La Repubblica.

JOVEN. Ancelotti jugó su único partido con el Inter ante el Hertha.
DIARIO AS
Carlos Forjanes
Nació en Madrid en 1982. Desempeña desde 2007 en AS las funciones de redactor primero en la sección de Fútbol y poco después en la del Real Madrid. En ella ha cubierto, entre otros torneos, tres finales de la Champions League. También forma parte del programa ‘Tres de Descuento’ en el Twitch de AS y presenta el espacio ‘Fútbol Sapiens’ en AStv.
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Si a un aficionado cualquiera se le pregunta con qué equipo relacionaría a Carlo Ancelotti, descartando al Real Madrid, dirá que al Milán. Allí ganó cuatro Copas de Europa como jugador (dos) y entrenador (otras dos). Pero el corazón de Ancelotti es del Inter. O, al menos, lo fue durante su niñez. El técnico nació en Reggiolo, una zona pobre al norte de Italia, y se hizo del Inter "por Mazzola y Boninsegna, me desvivía por ellos", desveló hace tiempo en  La Repubblica.
En 1971, cuando tenía 12 años, logró ver a los nerazurri en directo. "Incordié a mi padre durante semanas para que me llevase. Lo más cercano era Mantua, pero fuimos y ya no quedaba ni una entrada. Lloré a mares. Por lo general me funcionaba, pero el portero era un tipo duro", recordaba el italiano. "Resistió todo el primer tiempo y el Inter caía 1-0. Después me dijo: 'Venga vale, entra'. El Inter acabó ganando 1-6".

Los hados del fútbol estuvieron a punto de llevarlo al club interista en 1978, cuando militaba en el Parma. "Hice una prueba para el Inter. Mi bautizo fue en San Siro, ante el Hertha Berlín. Tenía 19 años, entré al vestuario y vi a Anastasi, Altobelli... como para cagarse encima. Estuve una semana entrenándome para el entrenador Bersellini. Cada día me pesaba, una tortura. 'Si te quedas, tendremos que estudiar crear una dieta para ti'. Para mis adentros rogaba que me descartaran. Decidieron que costaba demasiado y ficharon a Beccalossi. Me fue bien".
Al año siguiente, el Roma sí apostó por Ancelotti y cuatro después ganó el Scudetto antes de irse en 1987 al Milán de Sacchi. El resto es historia, pero milanista

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