GIRONA 0 - ESPANYOL 2
Stuani consigue dos goles y se presenta al casting del ‘nueve’
El uruguayo da el Espanyol la victoria en apenas dos minutos. Sidnei debutó con buenas sensaciones y Wakaso destacó a la espera de una alta oferta para salir del club.
Con dos goles en otros tantos minutos, y la contribución pasadora de Clerc y Víctor Sánchez, Stuani sugirió veladamente en Montilivi que él podría ser el delantero rematador que buscan Aguirre y la dirección deportiva. El charrúa, otrora extremo, suma seis en esta pretemporada y animó una noche que arrancó con el estimable estreno de Sidnei, la titularidad de Héctor Moreno (Rusia ya puede esperar) y que concluyó con un Espanyol más eléctrico en presencia de Pizzi y de Wakaso, por quien sus agentes tratan de lograr que el Rubin Kazan aumente la oferta de seis millones para que el club perico acepte su venta.
En la primera mitad, el Espanyol fue como un avión. Y no porque arrasara con sus turbinas al Girona (de hecho, Sidnei y Albín no compartieron motores), sino porque le costó, pero acabó tomando velocidad de crucero. El protagonismo perico arrancó en Germán —con una digna seguridad ante las acometidas de Bordas, Timor y Jofre— y acabó en el otro extremo del campo, con dos ocasiones seguidas de Sergio García que casi terminan en gol. Cristian Gómez y Lanzarote también lo habían tenido con sendas roscas, aunque acaso la ocasión más clara para el Espanyol fue una cómica carambola entre Migue y Chus Herrero que merodeó la meta del experico Isaac.
La reanudación deparó un cambio radical en la alineación, renovada al completo, y con Wakaso tan agresivo (vio la amarilla en el 52’) como eléctrico. El ghanés y Pizzi contribuyeron a derribar al fin ese socavón que parece instalado en la línea de tres cuartos y que impide finalizar ataques. Y así arribó el 0-1, en un notable centro de Clerc (al que instantes antes habían anulado un gol), que Stuani enganchó como el nueve que es. Sin respiro, el uruguayo buscó el espacio para culminar en el 0-2 y de chut cruzado un estupendo pase de Víctor.
Paradón de Casilla. Entre los tantos recibidos y los cambios —entre ellos, el estreno de Adrià Carmona—, el Girona se adormiló hasta el tramo final, en que Pere y Juanlu dieron algo de trabajo a Casilla.
Y más se lo dio Colotto, que cometió penalti sobre Jucà, pero el meta resolvió con un paradón a la ejecución de Richy segundos antes de la conclusión de un Trofeu Costa Brava que se adjudicó el Espanyol.