La sonrisa de Messi anima a los discapacitados de Tailandia
Messi se reunió con una veintena de niños y jóvenes deportistas que tenían alguna discapacidad mental. Jugó con ellos, aceptó sus preguntas, les abrazó...
Puede que a Messi los actos públicos y las ruedas de prensa no le gusten y que las haga como una parte inherente de su trabajo, aunque no le acabe de complacer. No obstante, hay que reconocer que el argentino se transforma en cuanto el acto es por una buena causa. Messi, acompañado por Pinto, ofreció ayer en Bangkok su versión más divertida en un acto organizado conjuntamente por el Fundació del FC Barcelona y Unicef a favor de los niños discapacitados de Tailandia.
Messi se reunió con una veintena de niños y jóvenes deportistas que tenían alguna discapacidad mental. Jugó con ellos, aceptó sus preguntas, les abrazó, se fotografió e incluso bromeó con uno de ellos, un fenómeno de desparpajo, que se presentó al acto con la camiseta del Barça, pero con los pantalones del Real Madrid. Al final del acto, Messi ya le había convertido a la causa culé.
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Messi les explicó a los chicos, que tienen previsto competir próximamente en un torneo en Brasil, que "disfruten del fútbol y no olviden que no hay diferencias en el fútbol. Todos los niños son iguales, el fútbol lo jugamos todos por igual". Existen en Tailandia 600.000 niños deficientes mentales que están en un elevado riesgo de exclusión social. Estudios recientes han demostrado que más del 70 por ciento de estas personas pueden mejorar sus habilidades físicas, mentales y de comunicación si se les ofrece la oportunidad de practicar deportes durante la infancia.
Desde 2006, el Barcelona y Unicef tienen una alianza mediante la cual el club da 1,5 millones de euros anuales a esta entidad para llevar a cabo acciones solidarias conjuntas. En la actualidad, ambas entidades trabajan para utilizar el deporte como herramienta educativa en países como Ghana, China, Sudáfrica y Brasil.
