Colas en el Santiago Bernabéu para ver de nuevo a Raúl

Ayer fue un día de madrugones. Antes de las diez de la mañana, más de 200 personas hacían cola a lo largo del estadio blanco para comprar las primeras entradas del Trofeo Bernabéu (día 22 ante el Al-Sadd). Será un partido especial. Raúl vuelve a la que fue su casa durante 16 años. Nadie se lo quiere perder.

Esperando en la cola se suceden los comentarios y las historias. La mayoría irán al partido expresamente para ver al eterno capitán. "Raúl es el motivo por el que vengo desde Talavera. He hecho un esfuerzo hoy para venir a por las entradas", comenta José Díaz, un socio abonado del Madrid. Entre camisetas con el 7 a la espalda está Juanjo, un taxista salmantino que ha retrasado un par de días sus vacaciones para poder comprar entradas para el homenaje: "El día 22 vendremos siete de la familia desde Salamanca sólo para ver a Raúl". Pero si un comentario se repite es que el homenaje al capitán llega tarde. Lo cree hasta un colchonero, que estaba comprando las entradas por su novia, una madridista acérrima: "¿Esto es un homenaje? Hay que hacerle un buen homenaje. Raúl se merece un partido sólo para él, como se hacía hace veinte años con futbolistas como Butragueño".

La mañana avanza y sigue habiendo colas en el Bernabéu. Se suceden las caras de felicidad de los madridistas que salen con la entrada en la mano, con las que podrán ver a Raúl vestido de blanco. El eterno capitán jugará 45 minutos con el Madrid, idea que gusta a todos los aficionados: "Va a ser muy bonito que Raúl juegue una parte con el Madrid", explica Jorge Prieto, un joven merengue. A las siete de la tarde cerraron las taquillas, con más de 4.000 entradas vendidas para ver a Raúl de blanco. Hoy se abrirán de nuevo.