El Valencia se da un festín en las Américas tras golear al Inter

En América, dicen que tierra de sueños, logró el Valencia de Djukic su primera victoria. Y lo hizo bien. Con autoridad. Divirtiendo al público estadounidense con un juego combinativo y de velocidad. Dominando a un Inter que sigue aturdido como lo estuviera el año pasado.

Trabajo por delante tiene Mazzarri para que su equipo sea algo más que nombre. Decía Mario Alberto Kempes ayer en el hotel del Valencia que "éste tiene que ser el año de Banega" y los deseos del Matador tuvieron respuesta inmediata de su compatriota. Banega está llamado a ser el referente de este Valencia post-Soldado y en el Metlife Stadium ejerció de tal. Djukic copia lo bueno de Valverde y no coloca a Banega junto al pivote defensivo sino unos metros por delante y con más libertad.

Y así pisa más el área y deleita a los aficionados con golazos como el de ayer. Derechazo desde la frontal y Handamovic sin poder hacer nada. El Inter solo inquietó en una ocasión con un disparo cruzado de Guarin. El resto del tiempo ni olió la pelota. Viera, también desde la frontal, puso más tierra de por medio. Y no cayeron más antes del descanso porque al Valencia le falta ese delantero que anda Braulio Vázquez buscando por el mundo.

Tiene razón Djukic cuando dice que no se le puede dar más responsabilidad a Alcácer de la que le corresponde con 19 años. Tambien los que piensan que cuando se demarca los compañeros se lo piensan más de lo que se lo pensarían con otro, como con Jonas por ejemplo, que salió en la segunda mitad y con él se piso más el área y cayeron más goles. Jonas demostró que sirve de ‘9’. Se desmarca bien y tiene olfato. Huele las jugadas. Fue así como anotó su gol. De pícaro y de talentoso. Hasta la cocina. La goleada la cerró Jonathan Viera en el último instante del partido. A falta de ‘9’, goles al Inter.