BARCELONA
El Barça llena de júbilo Palestina y hoy hará lo mismo en Israel
Los encuentros con los niños y los discursos oficiales tienen que tener idéntica duración. Por una vez han colaborado las Polícias de los dos países.
El Barcelona inició ayer su gira de pretemporada que consta de dos partes. Ayer y hoy el equipo realizará diversas visitas institucionales así como clínics con niños y entrenamientos abiertos al público en Palestina e Israel en lo que se ha dado en llamar Peace Tour. A partir de mañana lunes, el equipo entrará de lleno en el Asian Tour en Tailandia y Malasia donde disputarán dos partidos amistosos el miércoles y el sábado, respectivamente.
En esta primera parte del tour que se inició ayer en Palestina y que seguirá hoy en Israel ha necesitado de una logística y de una diplomacia extraordinaria y que ha puesto a prueba a todos los estamentos del club, que han tenido que hacer un alarde de equilibrio para que ninguna de las dos partes en permanente conflicto en esta zona se sintieran menos que la otra.
Así pues, el presidente del club, Sandro Rosell ha tenido que cronometrar sus discursos para que duren exactamente lo mismo. Ayer, Rosell habló junto al presidente de la Federación Palestina de Fútbol y hombre fuerte del gobierno de Mahmoud Abbas, Djibril Rayv y hoy lo hará ante el presidente de Israel Shimon Peres y el primer ministro, Benyamin Netanyahu. Ambos discursos deben de ser iguales tanto en el tono como en la duración.
De la misma forma, el clínic que el equipo blaugrana realizó ayer en el Estadio Municipal de Dura, localidad pegada a Hebrón, debe de ser exactamente igual y durar lo mismo que el que se hará hoy en el Bloomfield de Tel Aviv.
Igualmente, las medidas de seguridad han sido realmente complejas así como impresionantes. Sólo en la jornada de ayer, la expedición pasó hasta en cuatro ocasiones los vigiladísimos puestos fronterizos que separan Palestina de Israel junto al tristemente famoso muro que separa no sólo dos países, sino dos niveles de vida y dos religiones. Por una vez, la Policía de fronteras de Israel y la Policía de la Autoridad Nacional Palestina trabajaron coordinadamente en un hecho que tan sólo tenía el precedente de la reciente visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a la zona.
Así pues, los coches de la policía israelí le daban el relevo a los palestinos y viceversa cada vez que se pasaban los puestos fronterizos. Todo ello, entre el delirio del pueblo palestino, que se echó a la calle a pesar del Ramadán. Al otro lado de la valla, el Sabat mantenía a la gente en sus domicilio o en las sinagogas.