La intrahistoria
Un GPS controla los datos físicos de los jugadores del Madrid
Cada juggador lleva encima un GPS en forma de chaleco (es un traje de rendimiento de rastreo conectado vía inalámbrica con un receptor que captura los datos en un ordenador)
Ancelotti ya conoce perfectamente las cualidades de su plantilla gracias a un GPS que lleva encima cada uno en forma de chaleco (es un traje de rendimiento de rastreo conectado vía inalámbrica con un receptor que captura los datos dentro de un ordenador). Cada carrera, cada sprint, cada remate, cada salto... Todo el trabajo que realiza un futbolista del Madrid y su reacción a él está controlado.
El objetivo del GPS es registrar los parámetros del trabajo que hacen y su respuesta. Unos tienen más potencia, otros responden mejor a ejercicios de alta intensidad, otros son más resistentes... Y gracias a la información que se recoge en una base de datos se realiza un trabajo más exhaustivo para mejorar sus condiciones.
A raíz de los datos recogidos en los primeros días, se ha descubierto que los problemas del bajo rendimiento de Kaká es por una pérdida de fuerza de las articulaciones provocada por la operación a la que fue sometido en 2010 y, como consecuencia de ello, una considerable disminución de su velocidad. Con ese diagnóstico, Mauri, preparador físico, le ha diseñado un plan específico al brasileño.
La empresa que se encarga de gestionar los datos recogidos por los aparatos que se le colocan a cada jugador es GPSport, la misma que trabaja con Barcelona, Juventus, Manchester United, Milán, Chelsea, Ajax o PSG (Ibrahimovic lo llevó durante el amistoso contra el Madrid en Goteborg).
El propio Ancelotti explica en su web la utilidad que tiene la implantación del GPS: "Con su uso hay una oportunidad para trabajar de forma correcta y eficaz a través de ejercicios y juegos que incluyen el uso de la pelota. Esto permite entrenar de manera divertida y eficaz".
A través del GPS también se pueden comparar a los jugadores individualmente, los ejercicios de entrenamiento con la intensidad del juego, evaluar la frecuencia cardiaca del equipo o ver cómo va la recuperación de un lesionado y en qué punto se encuentra. También estudian otros aspectos como la orina o el peso. Antes de los entrenamientos y una vez finalizada la sesión, cada jugador se pesa y se examina el color de su orina. En base a los resultados se sacan conclusiones.