Los Ángeles Galaxy es el Madrid de la Major League Soccer

Los Ángeles Galaxy vivieron su momento de mayor esplendor mediático en 2007 con el fichaje de David Beckham procedente del Real Madrid. La incorporación del inglés le dio un plus al equipo angelino y a la MLS. Beckham abandonó definitivamente los Galaxy en 2011, pero su marcha no ha supuesto una merma en cuanto a la popularidad del equipo. Su estadio, el Stubhub Center (de 27.000 espectadores), sigue llenándose todos los partidos.

Los aficionados y la prensa especializada de Estados Unidos reconocen que los Galaxy son "el Real Madrid de Estados Unidos y el niño mimado de la MLS". "Si hay cien dólares para todos los clubes, 50 son para los Galaxy y los otros 50 son para el resto", afirma un periodista angelino.

Además, Beckham era el jugador más popular de los Galaxy pero no el más querido. En ese apartado la afición se inclinaba por Landon Donovan, que además, es la gran estrella de la selección estadounidense. En lo deportivo, Donovan encontró dos buenos aliados a la hora de liderar al equipo. Son el irlandés Robbie Keane y el brasileño Juninho.

Estilo. Pero el alma y espíritu del equipo es su entrenador: Bruce Arena. Este técnico es el verdadero artífice del estilo de juego y de la marca Galaxy. No sólo es el técnico, sino que es el mánager general del club. Nada se mueve sin su autorización. Bruce Arena fue seleccionador estadounidense de 1998 a 2006 y dirigió a la selección en los mundiales de 2002 y 2006. Arena ha apostado por construir un equipo de jóvenes apoyados en jugadores como Donovan, Keane y el ex del Levante, Courtois.

El dueño de los Galaxy es Philip Anschutz, un empresario estadounidense cuya fortuna se estima en los 6.000 millones de dólares. Es uno de los fundadores de la MLS y además tiene participaciones en los Houston Dynamo, en el equipo de hockey sobre hielo Los Ángeles Kings y posee acciones de Los Ángeles Lakers. Beckham dejó su impronta, pero la fortaleza de Los Galaxy ha superado la prueba de su marcha demostrando que está por encima de los nombres de sus estrellas.