El Depor evita el descenso

El Depor consiguió evitar el descenso sobre la bocina. Después de unos días de incertidumbre, en los que la posibilidad de la liquidación ganaba enteros a medida que pasaban los minutos, los administradores llegaron a un acuerdo con los jugadores para que retiraran las denuncias y poder competir la próxima temporada en Segunda. A primera hora el ambiente en Abegondo era de pesimismo. Los jugadores acudieron a la ciudad deportiva para realizar un simulacro de entrenamiento que apenas duró una hora. La plantilla se retiró a los vestuarios para reunirse con Rubiales, que acudió a A Coruña para liderar las negociaciones de la AFE.

Las conversaciones continuaron a primera hora de la tarde, ya con el sindicato de futbolistas reunido con los administradores, los principales acreedores y Lendoiro (faltó la Agencia Tributaria, algo que según Rubiales "dificultó" las negociaciones). Las horas pasaban sin producirse el acuerdo y hubo momentos en que las negociaciones estuvieron totalmente rotas. A una hora de finalizar el plazo el Depor emitió un comunicado en el que se anunciaba un acuerdo con la AFE y la LFP con "soluciones satisfactorias para el deportivismo", pero que todavía no había acuerdo con los principales acreedores.

El problema era que Lendoiro seguía negándose a firmar el convenio que suponía el abandono de su cargo y, por consiguiente, el dinero continuaba bloqueado. Las negociaciones continuaron durante la última hora, con el presidente pidiendo una temporada más al frente del club, mientras que los administradores le ofrecían seis meses e incluir en el Consejo de Administración a gente de su confianza. Finalmente Lendoiro se salió con la suya y se llegó a un acuerdo sin que el presidente tuviera que firmar la propuesta de convenio y, de paso, garantizó su continuidad en el cargo al menos en los próximos meses.

La propuesta inicial elaborada por los acreedores contempla una quita del 33 por ciento, que no abre pieza de calificación, y que incluye una ampliación de capital de 26 millones de euros, cuyo 25 por ciento debe estar suscrito antes del 31 de junio de 2015. El calendario de pagos es de diez años, en los que el club lograría librarse de 45 millones de la deuda. Con la continuidad del Deportivo ya garantizada, ahora falta concretar un plan de viabilidad.