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Real Madrid

El Tottenham pide por Bale 98 millones de euros más Coentrao

Florentino Pérez y Daniel Levy negociarán cara a cara la próxima semana en Estados Unidos. El Real Madrid quiere cerrar el fichaje del jugador galés antes del 11 de agosto.

Gareth Bale se muestra inflexible y sólo quiere jugar en el Real Madrid.
Reuters

El Madrid ya sabe lo que pide el Tottenham por Gareth Bale: 98 millones más Coentrao. La operación, en cálculos del club blanco, ascendería a 118 millones (al portugués lo tasa en 20 kilos), casi los 120 que en un principio exigían los ingleses. Según ha podido saber AS, Florentino Pérez, con el precio ya sobre la mesa, ha acelerado la maquinaria para cerrar el fichaje del galés antes del 11 de agosto, cuando el equipo finaliza la gira americana.

Real Madrid Club de Fútbol
Tottenham Hotspur

Por eso, tiene previsto reunirse con el presidente del Tottenham, Daniel Levy, en Estados Unidos la próxima semana. El Confidencial incluso apuntaba ayer la fecha y el lugar. Sería el 6 o el 7 de agosto en Miami, donde el Madrid jugará su tercer partido de la gira. Hasta el momento, el dirigente de los Spurs se había mostrado implacable y no había accedido a negociar por debajo de los 120 millones de euros. Pero los últimos movimientos de presión llevados a cabo por Bale (se borró de los amistosos del equipo en Hong Kong aludiendo a unas supuestas molestias musculares), unido al consejo de los asesores de Levy, haciéndole ver que no hay otro desenlace posible que un traspaso, parecen estar abriendo el camino. Pero el presidente spur es un hombre que pone obstáculos sobre obstáculos, siempre quiere más, y no se descarta que se saque de debajo de la manga una nueva petición...

Bale regresó ayer a Londres con el resto de la plantilla tras finalizar la gira por Hong Kong y hoy descansará. Los medios ingleses captaron su llegada al aeropuerto de Heathrow, donde se pudo ver al atacante más serio de lo habitual. El futbolista galés lucía un rostro frío, no quiso firmar autógrafos a los aficionados que se dieron cita en el aeropuerto y, según publicaba el Daily Mail, ha cortado cualquier tipo de relación con los miembros de su club. No obstante, mañana debe regresar a los entrenamientos, que tendrán lugar en la Ciudad Deportiva del equipo, situada al norte de Londres.

Decepcionado. Según ha podido saber AS, el futbolista está desencantado con su presidente porque considera que ha incumplido la palabra que le dio el pasado año, cuando renovó su contrato hasta junio de 2016. Entonces, Bale puso la condición de que si el Tottenham no se clasificaba para la Champions y el Real Madrid llegaba con una oferta interesante, los Spurs no pondrían reparos a su salida. De hecho, el propio futbolista se lo recordó a Levy la semana pasada, cuando ambos se reunieron en Hong Kong para tratar la situación. En ese primer cara a cara, el crack galés le insistió en que quiere irse y le instó a que aceptara la oferta del Madrid para dejarle cumplir su sueño de vestir la camiseta del club blanco. Esta semana, su agente Jonathan Barnett se verá con Levy para reiterarle el pensamiento del galés.

Sin embargo, Levy trató de convencerle para que cambiara de opinión y siguiese al menos una temporada más en el Tottenham. El presidente le reiteró su idea de doblarle el sueldo (pasaría de 4,5 a 9 millones anuales), le dijo que él es la pieza fundamental de su proyecto y le mostró sus ideas optimistas sobre el futuro del club. El mandatario inglés quiere que el Tottenham se haga un hueco entre los grandes de Inglaterra en un periodo corto de tiempo. De hecho, la entidad de Londres inaugurará un nuevo estadio dentro de dos temporadas y Levy sueña con que para entonces el equipo forme parte de la élite del fútbol. Para que eso sea posible, cree que es necesario que el mejor futbolista de la Premier siga en la plantilla. Bale hizo oídos sordos a las palabras de su presidente. El galés sostiene que su sitio, a sus 24 años, debe estar en un equipo que juegue la Champions y que aspire a todos los títulos, como el Madrid. Así se lo volvió a transmitir a su club y se negó a jugar los dos amistosos de la gira por Hong Kong como muestra de su enfado.

Desconcierto. La actitud del futbolista ha desconcertado a Levy, que nunca pensó que su estrella llegaría tan lejos en su presión. Tanto es así que, tal y como publicaba ayer el Daily Mail, el máximo mandatario de los Spurs se vio obligado a interrumpir su viaje a Florida para volar a Londres y reunirse de nuevo con su jugador. Pero ya es consciente de que Bale no dará marcha atrás. En este sentido, Levy está muy molesto con el Madrid porque considera que el equipo blanco ha jugado sucio al convencer al futbolista antes de cerrar el traspaso con el propio Tottenham. Piensa que el Caso Modric se ha vuelto a repetir y en el club inglés ya intuyen que el resultado del culebrón Bale puede tener el mismo desenlace que el del croata...