El Atlético sucumbió en el primer partido de la gira Sudamericana ante el Estudiantes de Verón. Caminero anda a la búsqueda de un centrocampista de corte defensivo, de esos que son capaces de cortar la pelota en su campo y recorrerse muchos metros para dar la pelota en condiciones a uno de los jugones. Las malas lenguas dicen incluso que está detrás de otro jugador más, esta vez de corte ofensivo, que haga las veces de Arda Turan cuando éste tiene pájaras como la de ayer. El director deportivo vio en primera persona la exhibición de Verón, el ídolo local, que con 38 volvía a jugar después de un año sin hacerlo. Si la Brujita lo hace siempre como ayer, fácil lo tendría el Cholo y Caminero. Invitarle a subir el avión rumbo a Lima para unirse al grupo rojiblanco. Porque en el primer período Estudiantes de la Plata se comió al campeón español. Sin hacer gran cosa, pero fue muy superior al Atlético.
Y el conjunto argentino bailó al son que marcó Verón, quien se retiró, pero ha vuelto al rescate de une quipo que quiere metas mayores que estar por mitad de la tabla del fútbol albiceleste. Todo lo que hizo Verón tuvo sentido. Tocó de primeras, se anticipó cuando tuvo que hacerlo, reculó cuando la ocasión fue propicia para ello... Todo lo contrario que el Atlético, timorato en defensa, presionado en el medio y sin llevar peligro arriba. El choque exigía más pero el Atlético no lo dio. Cierto es que se trata de una prueba, pero en el conjunto del Cholo, si desaparece algún jugador importante, como Arda, el equipo se resiente.
La afición de Estudiantes tenía ganas de ver a la Bruja y también al Atlético, admirado por su gesta copera. Simeone, quien hizo campeón a este equipo, fue recibido con aplausos, pero el entrenador rojiblanco no le gustó lo que vio en el primer período. El ambiente en las gradas fue, por otro lado, increíble, con una hinchada entregada a los suyos y que no dejó de apoyar a su gente nunca. Lástima el césped, un poco alto para lo que es habitual en el fútbol europeo. Eso hizo que la pelota no corriera bien, pero eso no debe ser excusa para el Cholo, quien siempre ha repetido que el Atlético debe imponerse a cualquier contratiempo.
En el segundo tiempo Verón se retiró al cuarto de hora y se acabó la magia de su equipo. El Cholo metió gente de refresco y Leo lo intentó haciendo las veces de Arda. El peligro llevó en el balón parado en las botas de Aquino. Pero el choque tenía un protagonista desde el inicio: Juan Sebastián Verón.