BAYERN 2 - BARCELONA 0
El Barcelona cede la posesión por primera vez desde 2008
Aunque se trate de un amistoso, el Bayern obtuvo el 55% de dominio de balón. Los culés acumulan 309 partidos oficiales con mayor control que el rival. Guardiola, 247 encuentros.
El partido disputado en el Allianz Arena no deja de ser un partido más de los que se disputan en pretemporada y, pese a la superioridad del Bayern Múnich de Pep Guardiola sobre el terreno de juego, resulta complicado extraer grandes conclusiones debido a las circunstancias en las que el Barcelona afrontó el choque: los internacionales españoles y brasileños aún de vacaciones, el estado anímico en el que ha quedado el vestuario tras la marcha de Tito Vilanova y la ausencia del nuevo técnico, el 'Tata' Martino. Sin embargo, no deja de resultar anecdótico el hecho de que los azulgrana no hayan podido dominar la posesión de balón, como ha venido siendo habitual a lo largo de los últimos cinco años.
Al término del encuentro, el control de balón favoreció a los bávaros (55%), frente al 45% obtenido por parte de los jugadores dirigidos hoy por Jordi Roura. Sin embargo, en la web del Barcelona, los datos que se recogen son de un 53% para los teutones y un 47% para los catalanes. No obstante, este dato no impedirá que los culés sigan aumentando su impresionante registro de 309 partidos oficiales consecutivos ganando la posesión, puesto que el encuentro disputado hoy en la capital de Baviera se trataba de un compromiso de carácter amistoso.
Para encontrar el último partido oficial en el que el Barcelona no consiguió imponerse sobre el control de balón hay que remontarse cinco años atrás, al 7 de mayo de 2008, cuando Frank Rijkaard era el técnico al frente del primer equipo. En aquella ocasión, los azulgrana cayeron en el Santiago Bernabéu por 4-1 frente al Real Madrid, en una jornada que ha pasado a la historia por el célebre pasillo que los catalanes rindieron al reciente campeón de Liga 2007-2008. Desde aquella noche primaveral en La Castellana -con un 50,3% de posesión para los entonces pupilos de Schuester-, la entidad barcelonista ha salido indemne, más allá del resultado, en la batalla por el dominio del esférico. Tal circunstancia ha levantado polémica entre los detractores del fútbol control efectuado por los equipos de Guardiola y Vilanova y los amantes de otro estilo de juego, que priorizan la verticalidad y la velocidad en el desplazamiento de la pelota.
De esta manera, Pep Guardiola, el gran gestor del estilo de juego que hoy en día se fabrica en Camp Barça a lo largo de las cuatro temporadas en las que entrenó a uno de los mejores equipos de la historia, espera ampliar con el Bayern su lista particular de 247 encuentros oficales en los que sus equipos (el Barcelona) han obtenido una mayor posesión que el rival. La duda surge a la hora de dirimir cuál de los dos -Guardiola o Barcelona- cederá en un encuentro oficial la particular batalla por el balón que ambos mantendrán ahora desde la distancia por el trono de un estilo y una maenra de entender el fútbol que tiene a la posesión de la pelota por bandera.