Iker ejecuta a Lituania y España acaricia la semifinal

Por una cuestión de inercia, España venció a Lituania. Porque así tenía que ser, porque es mejor y porque tiene más pegada, aunque tampoco necesitase dar lo mejor de sí para llevarse el triunfo. La Sub-19 no brilló, pero tuvo controlado un partido en el que apenas fue exigida y acaricia las semifinales gracias al olfato de Iker. El ariete no tocó muchos balones, pero dos de ellos los mandó a la red. Iker arrancó eficaz al máximo. La primera vez que rondó el área lituana hizo el 0-1. En el minuto 6, Lucas envió en largo a la derecha hacia Vadillo, que con un control orientado se marchó de su marcador, levantó la cabeza y asistió a Iker, que marcó de tacón. Lo más difícil, abrir la lta, estaba hecho.

Tampoco le importó mucho a Lituania, que siguió atrincherada en su campo. Quitando a Rubén Blanco, los 21 futbolistas restantes jugaron en el medio campo del equipo local, jaleado por más de 8.000 personas. Sin presión, España sólo tuvo que mover el balón de un lado a otro y, de vez en cuando, buscar el desmarque de Vadillo en la derecha, el recurso más empleado. Moi Gómez buscó el 0-2 un par de veces, pero España mecía tanto el partido, que casi se duerme con el balón. Aün así, cada vez que metía velocidad en ataque, desarmaba a la zaga lituana. En una de esas pocas veces, Iker rozó el segundo tras una veloz pared entre Vadillo y Fede Vico.

Lituania resopló en el descanso, porque sin hacer nada apenas había sufrido daños. Los bálticos adelantaron líneas y entorpecieron algo más la salida de balón de España, que tuvo más errores no forzados de los que debía. Kazlauskas probó a Rubén Blanco en el 52' y Spalvis perdonó el empate poco después. España, hasta el minuto 71', no buscó al meta lituano, en un tiro de Serrano. Para entonces había entrado también Adama, en plan revulsivo. El benjamín de la Sub-19 reactivó el ataque español con su velocidad y su descaro. En el 74', se inventó el gol de la sentencia. Con un giro sobre sí mismo se fue de dos defensas y con una doble bicicleta del tercero. Después, solo tuvo que mirar a Iker y regalarle el 0-2. España, que en la segunda parte había llegado menos a portería que Lituania, se quitó así un posible problema y se embolsó tres puntos más.

El billete a semifinales no está sellado, pero casi. Sólo un triple empate tras la última jornada (si España pierde con Holanda y Portugal vence a Lituania) y la diferencia de goles perdida (España tendría que caer por dos o más goles) dejaría a la Sub-19 fuera de la siguiente ronda. El viernes a partir de las 20:00 se resuelve todo.