HOFFENHEIM 0 - ATHLETIC 0
El Athletic empata en el tercer amistoso de pretemporada
A cinco minutos para el final del partido, De Marcos se produjo un esguince de ligamento lateral externo del tobillo derecho al chocar contra un fotógrafo.
ala tarde para el Athletic en Austria. Y no por su empate sin goles ante el Hoffenheim, que supuso una piedra de toque importante por la firmeza y contundencia alemana. Faltaban cinco minutos para el final del partido cuando De Marcos, que estaba dulce y lanzado en la pretemporada, se produjo un esguince de ligamento lateral externo del tobillo derecho al chocar contra un fotógrafo.
Toda la mejora de la segunda mitad, en la que el Athletic, con más titulares, tuvo contra las cuerdas al Hoffenheim, quedó pues en una anécdota. Fue un día para porteros. Iago Herrerín estuvo soberbio, muy atento en las salidas y salvador en una parada con los pies a Firmino en la primera parte, en la que el Athletic careció de profundidad.
Más aún brilló Grahl, que evitó la victoria de los de Valverde con dos paradones a disparos de Kike Sola y Herrera. La entrada de Susaeta e Ibai mejoró bastante el panorama rojiblanco. Gratificante.
Desde el principio, se pudo comprobar que el Hoffenheim no era el bisoño Eintracht de Braunschweig. Su técnico, Markus Gisdol, puso sobre el seco tapete a sus mejores futbolistas. Tipos curtidos como Beck, Abraham y Firmino le dieron seriedad a la cita. Patadas incluidas, como la que dejó marcado a Ander Herrera. Al Athletic, con más meritorios, le costó un mundo mandar en la primera parte.
Si bien Muniain quiso e intentó llevar balones arriba con sus diagonales, el equipo no se hizo largo hasta después del descanso. Herrera, muy activo animando y mandando, no encontraba la manera de funcionar bien en la mediapunta.
No era un día para tocar y sí para aprovechar la adelantada defensa rival. Pero había que romper a la espalda y mandar la pelota con precisión. Hasta que Valverde lo arregló en el descanso, no hubo tu tía.