Atlético de Madrid
Óliver: "El Óliver de hoy es un 70% obra del Cholo Simeone"
El curso pasado superó su 'selectividad' deportiva. Se ganó un sitio en la plantilla gracias a su calidad, su esfuerzo y a las horas que el cuerpo técnico ha invertido en él.
Una nueva pretemporada muy dura...
Sí, pero el año pasado la metodología de la pretemporada fue la misma que la que estamos haciendo este año. Y si la temporada pasada se nos dio bien ante el Chelsea por qué no va a ocurrir lo mismo en esta ante el Barça.
Tras finalizar el Mundial Sub-20 se incorporó casi de inmediato al stage. ¿Teme que no haber descansado mucho le pese a lo largo de la temporada?
He tenido sólo una semana de vacaciones, pero cada vez que se viene a una pretemporada con el primer equipo las vacaciones no importan. Es mejor venir que estar en tu casa viéndolas venir. Físicamente me encuentro bien y he estado una semana parado. Me está costando un poco, como a todos los que no hemos estado desde la primera semana, pero poco a poco alcanzaremos el ritmo.
Este curso será el primero en el que usted sea un miembro de pleno derecho de la primera plantilla, ¿cómo lo afronta?
En lo colectivo quiero que sea una temporada igual o mejor que la pasada, que fue magnífica. Y en lo personal quiero ser uno más, quiero sentirme así. Tener la responsabilidad que tienen los jugadores de esta plantilla, que me miren y no me vean como a un niño, que vean que ya estoy preparado. En eso tengo que trabajar cada día, en demostrarle a los jugadores, a la afición, y al cuerpo técnico sobre todo, que estoy preparado.
Simeone siempre ha pedido paciencia con usted y le va dando minutos poco a poco. ¿Comparte usted esa opinión?
Soy de la opinión del Cholo: son mejores pasos pequeños y firmes que los grandes que no te llevan a ningún lado. Los que hemos vivido la situación desde dentro sabemos que hemos ido por el buen camino. El Profe me ha preparado muy bien y le estoy muy agradecido tanto a él como al cuerpo técnico. Esperemos que en esta temporada sigamos dando pasos pequeños, pero con más ritmo.
La que quiere verle siempre es la afición...
Tenemos la suerte de tener la mejor afición del mundo y cada vez que salto al campo, y también cuando no salto, el cariño que me brindan es para agradecer. Ojalá pueda dar muchas alegrías.
¿Pero no se siente presión por las expectativas puestas en usted?
No es presión. En la cantera del Atlético se está trabajando bien y en el primer equipo se están dando oportunidades. En esta pretemporada han subido más canteranos, aparte de los que normalmente participamos en los entrenamientos y eso es síntoma de que la cantera trabaja bien. Saúl, Manquillo, Iván Alejo, Aquino, Samuel Villa son jugadores muy buenos y todos somos esperanzas para los aficionados. En el Atlético siempre se ha querido que salieran jugadores de la cantera. La presión para mí ahora es hacerlo bien. Pero no tanto por la afición, sino por mí mismo. Si salgo al campo y no hago las cosas bien o no lo doy todo me siento mal y no quiero tener esa sensación.
¿Cómo logra mantener la calma ante esas situaciones?
Mi entorno es fundamental para mí: mi familia, mis amigos, mi representante saben llevarme muy bien. Esta situación no ha sido fácil porque ha sido todo de golpe. Les doy las gracias porque sin ellos no habría llegado hasta aquí. Sobre todo a mi familia. Tengo que recompensar todo el esfuerzo que han hecho mis padres. Ellos lo han dado todo por mí y yo quiero darlo todo por ellos en igual medida.
¿No le afecta la manera en la que su vida ha cambiado?
Ahora no puedo estar por ahí con mis amigos porque estoy algo cohibido. Es el precio que hay que pagar, pero de todo lo que me ha pasado, el porcentaje de cosas malas es muy pequeño. Todo lo demás que nos pasa a los chicos que jugamos al fútbol son cosas bonitas, como sacarle la sonrisa a un niño que viene a pedirte una foto.
¿Cuánta culpa tiene Simeone de este Óliver?
Un 70 por ciento del Óliver que se puede ver hoy es gracias al Cholo. Desde el primer momento me dieron mucha confianza y se lo agradezco. Me han hecho un chico diferente, más maduro, más fuerte. He cambiado mi manera de jugar y he aplicado cosas nuevas y poco a poco se va viendo un Óliver diferente y mejor.
¿Cómo llevó la temporada pasada el plan específico físico que tuvo y que le mantuvo fuera de los terrenos de juego unos meses?
Había veces que lo pasaba mal porque no jugaba ni con el primer equipo ni con el filial... A veces no entendía nada. Pero cuando llegas a casa y te pones a reflexionar y te das cuenta de que un profesional como el Profe Ortega está pendiente de ti y haciéndote ejercicios sólo para ti, sabes que eso no te puede traer ningún mal. Al final de la temporada se pudo ver que estaba diferente.
¿Tan duro ha sido el camino hasta llegar aquí?
El camino ha sido duro, pero lo va a seguir siendo. La verdad es que lo he pasado mal, he llorado mucho en mi casa porque yo no entendía muchas cosas. Pero sólo necesitaba algo de confianza y la encontré en el cuerpo técnico y en mis compañeros. Eso es lo que me sirvió para tirar adelante.
Es compañero de habitación de Villa...
Cuando era niño me hubiera parecido algo impensable. Todos sabemos como es el futbolista, pero ahora que le he conocido como persona puedo decir que es una de las que más me ha sorprendido en el mundo del fútbol. Hay una anécdota con él. De pequeño fui a Mareo a llevar a mi hermano a un campus de fútbol y él se estaba entrenando allí. Eso fue hace mucho y ahora aquí estamos. Quiero aprender mucho de él, de la humildad con la que trata a todo el mundo.
Y esta temporada toca Champions en el Calderón y usted estará allí.
Son cosas que crees que no puedan convertirse en realidad. Sólo con pisar el campo un minuto de Champions ya sería uno de los chicos más felices. Si el año pasado soñamos con la Copa, por qué éste no vamos a soñar con la Champions.
¿También era eso algo impensable cuando usted salió de su casa con 11 años?
Yo siempre que juego lo hago para disfrutar, pero yo confío mucho en mí mismo. Yo quería ser alguien en el fútbol y por eso me perdí parte de mi infancia y muchos momentos con mis padres. Espero que esa confianza en mi mismo me lleve a esa meta.
El Cholo le ve como a un jugador que le puede dar algo diferente a este equipo...
Tengo un perfil distinto dentro de los canteranos y a la afición le gusta. Además soy luchador y ven que siento los colores como el primer atlético. Tácticamente siempre he sido algo cabra loca y en el tiempo que llevo trabajando con Simeone me he ido adaptando a lo que me ha ido enseñando. Pero cuando salgo a jugar él sólo me dice que disfrute, no me habla ni de táctica ni de nada. Sólo que disfrute y que el fútbol me haga feliz.