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BOURNEMOUTH-REAL MADRID

Locura en Bournemouth: 230 euros por ver al Real Madrid

La reventa funcionó durante todo el día y el precio de las entradas para ver al equipo blanco en un campo para 11.000 espectadores se se triplicó. La ciudad se llenó de turistas.

Cartel anunciador del Bournemouth-Real Madrid.

Bournemouth fue una fiesta para recibir al Madrid. Incluso la reventa funcionó a todo trapo antes de que los blancos saltasen al césped del Goldsands Stadium, a las 20.45 horas. Las 11.000 localidades de este coqueto estadio del AFC Bournemouth ya se ha vendido a un precio estándar de 60 libras (70 euros) a excepción de los socios, con los que apenas ha habido concesiones y pagaron 55 libras (62 euros). Pues bien, este mediodía ya se revendían por más del triple de su precio. Con dar un paseo por los aledaños del estadio de acercaban los reventas, que pedían 200 libras (230 euros al cambio).

Real Madrid Club de Fútbol

Los reventas hicieron su agosto porque además del tirón por la presencia del Madrid, Bournemouth es uno de los destinos playeros favoritos de los británicos y vive uno de sus fines de semana más concurridos del año. En la playa principal, el muelle y los Sandbanks apenas cabía un alfiler. Una afluencia masiva que ha despertado también la curiosidad de los visitantes por conseguir una localidad para ver a Cristiano y compañía. Incluso ha movilizado a la colonia española, como Iría, una camarera gallega que trabaja en un hotel de la zona y que intentó hasta el último momento hacerse con una entrada. "Con estos precios es imposible, tendré que verlo por televisión. Da rabia pero qué le vamos a hacer. Los precios son prohibitivos...".

El hotel del Madrid está situado a diez kilómetros del estadio, en el extremo de la localidad vecina de Poole. The Haven se ha cerrado a cal y canto para los blancos, que disfrutarán del hotel entero sólo seis horas a cambio de 75.000 euros (paga la organización) antes de volver a Madrid en vuelo directo tras el partido.

Allí la presencia de aficionados fue pequeña pero colgaron una enorme bandera española y merodean algunos fans con camisetas madridistas o de Cristiano en el Manchester a la espera de ver a sus ídolos.

El llenazo en el Goldsands Stadium colapsó el centro de Bournemouth por lo que se habilitaron parkings especiales y las puertas del recinto se abrieron antes de lo acostumbrado.