Usted que tiene fama de hombre de orden y de pacificador a la vez, ¿qué verano imagina para el fútbol? Para empezar, sí hay un ámbito de paz social. LFP y AFE están haciendo por entenderse y se ha prorrogado el convenio colectivo. Creo que la previsión no es de conflicto.¿Y en la televisión? Ese ámbito es delicado. El Gobierno tiene que desempeñar su función, pero no merece la pena elucubrar. Lo que sí veo es que en España tenemos la inclinación a ser demasiado negativos. ¿Negativos o realistas? Negativos. La semana pasada, cuando acudí a Lausana para la presentación de nuestra candidatura de Madrid 2020, estuve con el secretario general de la UEFA (Gianni Infantino). Me sorprendió mucho que se nos transmitiera que reciben llamadas de la Unión Europea preguntando qué pasa en el fútbol español. Se cuestionan por qué está tan mal, por qué es tan distinto al del resto de países.¿Y usted qué les dice? Mi opinión es distinta. Todas las noticias que salen del fútbol español son negativas y eso no se corresponde con la realidad. La semana pasada, por ejemplo, se hicieron públicos unos datos de la deuda con Hacienda. Son los mejores de la historia. Por primer año, y en entorno de crisis económica, la deuda con Hacienda ha bajado. Pero la repercusión que tuvo en prensa fue malísima. No soy quién para dar lecciones, pero prefiero que me hablen de lo que pasa ahora, no de lo que pasó hace ochos años. ¿Qué tiene que ver esto con la problemática de las teles? En las televisiones hay gente poniendo mucho dinero, intentando hacer un producto bueno y en este país nos dedicamos a decir: "Ojalá se hundan, son muy malos, el imperio del no sé qué...". Yo lo que digo es que, como Gobierno, nos interesa que las empresas vayan bien. Porque son empresas que pagan impuestos y que eso es lo que nos permite pagar colegios y hospitales. Sencillo. Hace dos años hubo huelga, el año pasado casi no se empieza en fecha. ¿Qué va a ocurrir esta vez? Prefiero no hacer especulaciones porque las empresas hicieron sus comunicados y ahora estamos intentando recomponer lo que se haya podido torcer. Es un contrato de muchísimo dinero y con muchos intereses. Es normal que en un contrato de estas características haya fricciones porque los operadores quieren sacarle el mejor partido posible. Mi previsión de lo que va a pasar no la voy a hacer, pero debo trabajar en eso. El objetivo prioritario del CSD es que eso funcione. A veces pienso que le he dedicado demasiado tiempo a esto. Hay muchos intereses abiertos pero creo que es necesario arreglarlo porque la sostenibilidad del fútbol es básica. ¿El fútbol marcha? Es nuestro buque insignia y lo estamos mejorando. Los gastos de personal, excluidos Madrid y Barcelona, han bajado este curso más de cien millones. Me parecía un proyecto demasiado ambicioso, pero lo hemos conseguido. ¿A cuánto equivale eso? Hay un descenso del 14 por ciento de la deuda un año para otro. Quiero señalar que esto supone un cambio cultural histórico del fútbol español. Antes aumentaban los déficits exponencialmente y ahora hemos conseguido cortarlo.¿A eso se refería cuando decía que la Prensa sólo hace público lo negativo? Es que parece que hablar bien del fútbol o del deporte español es pecado. He leído cosas que no son verdad en los últimos días aunque no tuviese relación con el fútbol. Leí que el Caja Segovia desaparecía por 47.000 euros o el Atlético de Madrid de balonmano por 800.000 euros. Y es mentira. ¿Acaso no desaparecieron nunca equipos de la Asobal? Pero parece que si pasa ahora es terrorífico. El Atlético de Madrid ya había desaparecido una vez, estaba en Alcobendas. La historia de éxito del Ciudad Real no funcionó y ese club ahora se llama Neptuno. Siempre desaparecieron clubes: el Teka, el Calpisa...Y ese pesimismo, también en el fútbol, ¿no puede estar alimentado con razón? Fútbol de viernes a lunes, diez horarios distintos, algunos de locos. Precios de entradas carísimas, recientes investigaciones sobre amaños. Es que hay dos maneras de enfocarlo. Esto se puede ver desde el prisma de que hay amaños. Pero también se podría decir que ahora se está luchando contra los amaños. Eso es lo que ha cambiado. En todas las federaciones de fútbol o de cualquier deporte en Europa y hasta en la Unión Europea, uno de los puntos en el orden del día es el de los amaños. Lo positivo es que no hagamos el boludo y nos enfrentemos a ello, no como pasó con el doping, y lo digo sin ánimo de criticar a nadie. Se miraba hacia otro lado. <l>Cuando todos los países decían hace 20 años: ojo, que hay dopaje. Entonces creo que no nos preocupamos en pensar que podíamos tener ese problema. Ahora queremos transparencia. Y si tenemos un problema, enfrentarlo.</l>Diez horarios por jornada. Es que no puedes querer todo en la vida. Yo creo que si pusiéramos todos los partidos a las cinco, igual no jugaban en la Liga Messi y Cristiano. Y las entradas. Las entradas se han bajado esta temporada. Los abonos de los clubes han bajado. Hace poco estuve en Sevilla y me contaban que los abonos habían descendido entre un 20 y un 30 por ciento para la próxima temporada. Hay cosas que se pueden mejorar pero que no son nuevas. Estamos reconduciendo los problemas y hay un esfuerzo de transparencia.¿Funciona el reglamento de control económico? Nos hemos comprometido a publicar los datos de las cuentas de los clubes. Además de la reducción de gastos de personal en 100 millones de euros, los clubes también deberán reducir sus gastos de estructura en un 10 por ciento. Creo que esa es la noticia, lo nuevo. No lo que viene pasando hace veinte años. No digo que no haya que denunciar los amaños pero lo que hay que resaltar es que se está luchando contra ellos.Usted es simpatizante del Athletic. Si tienen un jugador descollante, llega el Bayern y paga 40 millones de euros por él. Y no sólo eso. La diáspora se generaliza y se van también jugadores de clase media. ¿Se va a poder potenciar a los clubes medianos con el contrato centralizado de tele de 2015? Es un tema interesante, pero introduce muchos temas a la vez. Los jugadores se están yendo. Deben irse. El fútbol español debe más de 4.100 millones de euros. Lo sabe todo el mundo porque hemos hecho públicas las cifras. Hay que afrontarlo de una manera razonable.¿Cómo? No podemos pasarnos la vida diciendo que Hacienda trata distinto a los equipos de fútbol y luego decir que son unos malvados si liquidan al Salamanca. Vamos a decidirnos: o queremos que se paguen los impuestos o queremos que no se paguen. Les doy un dato sin problema porque es público.Diga. Para abrir la persiana cada temporada, para que los equipos de Primera salgan al campo y empiecen a competir, tienen que pagar más de 120 millones de euros de intereses de la deuda. No de amortización de la deuda, de intereses de la deuda. Así que el día que los clubes no tengan que pagar 120 millones de euros, pues seis traspasos de Negredo que nos ahorraremos.Vamos, que habrá que acostumbrarse a este panorama a medio plazo. El chicle no da más de sí. O regalamos el dinero y metemos pasta como se hacía antes para que no se apagasen las luces de la fiesta, o nos tomamos esto en serio. Hemos quitado dinero de las quinielas. Estamos apretando y no consentimos una. Y los clubes lo están entendiendo. Por eso hablo de cambio cultural. Un ejemplo. Si el Rayo no estuviera en concurso ni tuviera limitados los salarios, pues no habría pedido la cesión de Jordi Amat al Espanyol. Un año después, Jordi Amat, que no habría jugado en Primera, es traspasado a la Premier por un millón y medio de euros. Es que hemos puesto también a nuestros jugadores en valor. Es un rara avis. Todas sus respuestas son positivas. Es que no es sólo en fútbol. A mí Valero Rivera me dice que ha sido fenomenal que los chicos del balonmano se hayan ido fuera. Que por eso somos campeones del mundo. Eso es inapelable. A mí no me gusta que hubiera crisis, pero esto nos ha permitido en fútbol ver que tenemos grandes jugadores. Ganamos el Mundial y dos Eurocopas con jugadores que ya habían salido fuera, somos campeones de Europa Sub-21, tenemos un equipazo Sub-20. Pero sólo vemos lo malo. Entiéndame este ejemplo. Lo que a mí me preocupa de la crisis en sí no es si desaparece el Atlético de Madrid de balonmano, que es una tragedia simbólica. Es que sigan saliendo jugadores de las canteras, que se cuide esa base. En balonmano, en fútbol, en cualquier deporte.Un riesgo. Cuando los clubes están en peligro de desaparición pueden recurrir a mecenas que luego se van. Son conocidos los últimos casos. ¿Se estudia alguna limitación como la de Bundesliga, que impide tener el 51 por ciento de acciones de un club? Es una pregunta importantísima para el fútbol y creo que merece ser bien explicada. En todos los sectores nos interesa que venga capital extranjero porque genera riqueza. Cualquier empresa, cuando sale a Bolsa, quiere inversores. La pregunta es por qué nadie quiere comprar el 20 por ciento del Atlético o del Valencia. Ese es nuestro reto. ¿Y tiene claro por qué los inversores dicen no? Se lo digo. Porque preguntaban cómo funciona el fútbol español. Antes escuchaban que si perdías dinero seguías comprando jugadores, que si no te cuadraban las cuentas te ayudaban, que si no pagabas a Hacienda ya pagarías. Se miraba para otro lado. Y así no vendrán inversores. Entre otras cosas, por eso, se va a centralizar el contrato de televisión. Tenemos que ser un órgano fuerte y fiable jurídicamente. Las auditorías están en una página web. Queremos que todo el mundo sepa los datos. Y se van a vender colectivamente los derechos de televisión para que la gente sepa quién va a dar sus partidos y cuánto van a cobrar.También existe el comentario generalizado de Barça y Madrid, por ser clubes y no SAD, siguen yendo a su aire. Siempre lo he escuchado y nunca lo he entendido. Los clubes se quejan por no ser SAD y las SAD por no ser clubes. Por eso, en la nueva ley que tenemos pensada, la jurisdicción será bastante más libre en ese aspecto. El Madrid y el Barça tienen el mismo marco económico que el resto. Gastan según su capacidad y hay un régimen de auditorías para los dos. Lo que pasa que generan recursos espectacularmente. Ingresan más de 500 millones de euros, venden mucho, tienen ofertas para jugar en todos sitios. Aunque repartas todo el dinero de la televisión, Madrid y Barça siempre irán por delante.¿Y se le hace también la vista gorda con Hacienda? Del Barça hay cifras de deuda de más de 300 millones. Está prohibido dar los datos individuales de los clubes, pero ya les garantizo que no es así... ¿Y en este contexto será posible firmar un contrato centralizado de televisión dentro de dos años sin que haya una guerra sin cuartel? Se hará por ley y ya está.