BARCELONA
Rosell no quiere broncas y tenderá la mano a Guardiola
Sandro Rosell sabe que las palabras lanzadas por Guardiola son el problema más grande que ha tenido en los tres años que gobierna el Barcelona. Espera poder solventarlo.
Sandro Rosell, presidente del Barcelona, sigue asombrado por la contundencia de las declaraciones que Pep Guardiola vertió el pasado jueves en Trentino (Italia). Convencido de haber hecho bien las cosas hasta el momento en ese sentido, el máximo responsable del club tratará de tender la mano mañana, cuando sea entrevistado en 8tv.
Rosell, con buen criterio, alegará que "por encima de todo y de todos está el club", siendo consciente de que Guardiola tiene un entorno muy potente y un altavoz que puede llegar a ser muy estridente; de ahí que la sensación es que todo lo que haga y diga el presidente será mayormente criticado. Sandro huirá de hacer más grande la grieta provocada en el barcelonismo desde Italia; ese es el primer gran objetivo. Eso sí, hubo gente cercana al presidente (muy poca, por cierto) que en un primer momento le pidieron contundencia en una respuesta, pero tras estudiar bien la situación, se decidió que lo mejor era esperar dejar pasar los días, que se calmara el panorama para ponerse manos a la obra en devolver la tranquilidad a la entidad.
Después de todo lo acontecido el jueves a mediodía, Rosell decidió, junto a sus hombres y consejeros de confianza, ponerse manos a la obra para tratar de conocer, de primera mano, a santo de qué Guardiola dio con tanta violencia su discurso. Así que el presidente del Barcelona decidió ponerse en comunicación con el que fuera su entrenador durante dos temporadas, aunque no hubo respuesta. Entendiendo que Pep está inmerso en la pretemporada del Bayern y que ayer jugó un nuevo amistoso, en las oficinas del Camp Nou esperan que el preparador responda a la llamada y que comiencen a ponerse las bases para encontrar una paz social necesaria. Además, hay que tener en cuenta que Guardiola y su equipo se medirán al Barça el próximo día 24 (19:30) en el Allianz Arena. Ese día, sí o sí, todos los implicados en las declaraciones de Guardiola (Rosell, miembros de la Junta y Tito Vilanova) no tendrán más remedio que verse las caras. Será un buen momento para limar asperezas, aunque más de uno ve la relación quemada y poco posible que a día de hoy pueda reconducirse de manera inmediata.