Presión, verticalidad y equilibrio: así es el Betis de Pepe Mel

Ochenta por ciento de posesión ¿para qué sirve?", gritaba Mel durante el primer gran entrenamiento táctico de la pretemporada, bajo un sol abrasador y sobre el césped de Montecastillo. No le importó al técnico que la sesión estuviera presenciada por varias decenas de aficionados, que se empaparon de su librillo: "Si tenemos el balón en banda hay que encarar siempre, lo contrario no sirve. Y si robamos cerca del área contraria, el primer pase debe ser vertical", repetía a sus hombres. Quiere esa verticalidad a la contra que tantos réditos le dio la campaña pasada a domicilio.

Presión en todas las líneas del campo, defensa adelantada, solidaridad constante tanto en ataque como en defensa... Mel pretende equilibrio en todas las partes del campo, mejor balance defensivo y más blindaje a los centrales, por eso pedía a Matilla, Carlos García, Nosa y Lolo Reyes que siempre hubiera al menos uno por detrás del balón. "Si uno de los pivotes sube, el otro guarda la posición. Hay que ayudar a los centrales", era una de las consignas principales.

El entrenador también insistió en ayudarse atrás y conceder apoyos delante. "Démosle a nuestro compañero seis líneas de pase", espetaba. En este sentido, ayer volvió a probar a Juanfran de lateral y a pedirle balance defensivo. El madrileño, más extremo, tiene que pulir esos conceptos defensivos.

Chuli, primer 'pichichi' bético

Primer partidillo serio y primera goleada de media plantilla del Betis a otra en Montecastillo. 4-0 de un equipo en el que brilló el doble pivote compuesto por Nosa Igiebor y Lolo Reyes y la velocidad y efectividad de Cedrick y Jorge Molina, un gol cada uno, y del onubense Chuli, que con un doblete se convirtió virtualmente en el pichichi bético del inicio de la pretemporada.